Tiene 17 años y representará al país en el mundial de esta disciplina Luis Ancari se enamoró de la astrofísica por casualidad

Luis Ancari luce como cualquier adolescente de 17 años y tiene las mismas inquietudes que otros: las chicas, el deporte y el colegio ocupan su mente a diario. Pero a ellas se ha sumado ahora su pasión por la astronomía y la astrofísica.

Luis, quien fue campeón nacional de esta rama de la ciencia en las olimpiadas científicas del año pasado, representará a Bolivia en la Olimpiada Internacional de Astronomía y Astrofísica que se realizará en Grecia, a partir del 27 de julio.

El joven, natural de Cochabamba, fue invitado a La Paz por el Ministerio de Educación para el I Encuentro de Estudiantes con Talento Extraordinario, para compartir su experiencia con otros niños y jóvenes destacados en diversas áreas.

“Vine a hablar sobre cómo fue que me inicié en esta área, la cual es bastante desconocida y poco estudiada en el país. También hablo sobre cómo me entreno para representar al país”, señaló.

Una casualidad afortunada

“Yo no sabía nada de astrofísica y astronomía ni me interesaba, lo mío eran las matemáticas”, confiesa Luis, mientras se frota las manos por el frío.

Su afición por la astrofísica nació gracias a la intervención de un profesor, quien ofreció puntos extra a quien deseaba aprender las bases de la disciplina con él y participar en las Olimpiadas Científicas Estudiantiles-2012.

“Yo me animé y me gustó la materia. Me retó intelectualmente y, para sorpresa de mis compañeros y profesor, clasifiqué a las finales”, cuenta con orgullo.

La astrofísica, de acuerdo con su experiencia, lo atrapó debido a que gracias a ella se puede entender el funcionamiento de los astros, del Universo.

“Es apasionante la observación de los astros y Bolivia tiene un gran potencial en el área debido a su situación geográfica y cielo limpio”, explica. Luis se alzó con la medalla de oro en su categoría, lo que lo clasificó para participar en las pruebas preliminares para representar al país en eventos internacionales.

Ahora, mientras se prepara para competir otra vez, sueña con ganar, terminar el colegio con honores y seguir sus estudios universitarios en ingeniería y física. “Quiero combinar lo teórico con lo práctico y desarrollar mis talentos y habilidades para el bien de país”. Aún no decide qué rama de la ingeniería estudiar, pero de algo sí está seguro: lo hará en el país.

“Creo que la enseñanza de la ingeniería en las universidades del país es muy buena, además de esa manera podré desarrollarme en el área de investigación y aportar al conocimiento científico”, dice.

Obviamente, el joven no descarta continuar con sus estudios en el extranjero, ya que uno de sus sueños es trabajar en la agencia espacial norteamericana (NASA). “Quiero destacarme y llegar lo más lejos que pueda”, agregó el joven estudiante. Por ahora, el cielo es su límite.