La edad preescolar es la etapa en que se sientan las bases y fundamentos esenciales para el desarrollo de los niños; sus diversas capacidades, cualidades personales y el establecimiento inicial de los rasgos de carácter, explican Gabriela y Mónica Soler, psicólogas propietarias de Crayola.
Creado el 2006, este preescolar con más de ocho años de experiencia y éxito en la formación de menores, los prepara y fortalece para la etapa posterior que es la de la escuela.
El preescolar Crayola, que fue diseñado y especialmente construido para este fin, brinda los medios necesarios para que niños y niñas crezcan desarrollando aprendizajes significativos en todas las áreas, poniendo énfasis en la transmisión de hábitos y valores en un ambiente cálido y seguro.
En criterio de las propietarias de Crayola, ubicado en la Recoleta en el pasaje Boulevard Nº 0777, los menores que reciben una adecuada educación preescolar, tienen mayores logros en las áreas cognitiva, de lenguaje, motriz y socio afectiva.
“Es crucial para nosotras que los niños reciban apoyo durante las primeras etapas del desarrollo, puesto que así adquieren habilidades y actitudes positivas de cara al aprendizaje”, explican.
“Estamos convencidas de que una experiencia preescolar de calidad en los niños, contribuye a una exitosa transición del kínder hacia la escuela”, añaden.
En su criterio, para que el menor tenga éxito en la escuela, requiere de un conjunto específico de características sociales y emocionales que incluyen confianza, curiosidad, intencionalidad, autocontrol, capacidad de relacionar, de comunicar, cooperar, etc.
En Crayola, realizan un trabajo centrado en el niño de manera integral, como individuo único, sin nunca compararlo con otros.
“Tomamos al niño como capaz y ansioso de aprender, obteniendo logros a su propio ritmo”. Dicen.
En ese sentido, consideran importante que el menor desarrolle su capacidad de independencia en varias actividades, rutinas y tareas diarias.
Incentivan en los pequeños la capacidad de dar y recibir en las interacciones con sus pares, tomar turnos en los juegos al interactuar con los demás o al usar materiales.
Asimismo, les enseñan sobre sus derechos y responsabilidades personales, a través de la exploración activa, desarrollando sus capacidades de clasificar, comprar, centrar objetos, sucesos y experiencias.
DISTINTAS AULAS PARA CADA ACTIVIDAD
Crayola trabaja de forma rotatoria; tiene en cada aula una actividad específica y material adecuado en cada una.
“El niño tiene una capacidad de atención y concentración bastante corta y para mantenerlos lo más estimulados posible, rotamos en las diferentes aulas”, cuentan.
El aula de rompecabezas y encaje, que tiene como objetivo ejercitar la memoria, atención y concentración en los pequeños. “Los niños aprenden los diferentes elementos de las formas, ángulos, dimensiones y colocación, mejorando su capacidad de observación, su coordinación viso-motriz y desarrollo de la memoria.
El aula de lectura, que busca ampliar el vocabulario del menor, incentivar la interacción con sus similares y que desarrollen hábitos de lectura.
“Es un proceso eficaz, donde la creatividad es esencial, estimulando la fantasía y el pensamiento en los niños, la imaginación y el amor por la lectura”, explican.
Asimismo, les permite descubrir a los pequeños el sentido de la lengua escrita y comprender que a través de ella pueden comunicar y expresarse, añaden.
A través del uso de los llamados “Bits de inteligencia”, que son carteles que contienen imágenes según categoría a prender, del método Doman, trabajan la memoria visual y auditiva de los niños, cargándolos de información necesaria para un aprendizaje satisfactorio a futuro.
“El objetivo de los Bits de inteligencias, no es que el niño repita todo lo que se le muestra, si no lograr un incremento en cuanto a la absorción y retención de información en general”, explica la Lic. Mónica Soler de Cremer.
El aula de bloques, seriación y clasificación. Este espacio estimula en los niños el conocimiento lógico-matemático.
“El uso de bloques mejora las habilidades motoras, estimulando el pensamiento lógico, crucial en el desarrollo intelectual”, explica la Lic. Gabriela Soler de Canevari.
Asimismo, añade, mejora la creatividad y fomenta interacción social positiva, aprendiendo a colaborar.
“El niño desarrolla una serie de relaciones mentales a través de las cuales los objetos se reúnen por semejanzas, se separan por diferencias y se define la pertenencia de objeto”, dice Mónica Soler. “Aprende sobre la relación de comparación y las relaciones que encuentra el principio lógico-matemático”.
El aula de arte y creatividad. Ayuda a aprender y crear en el desarrollo cognitivo del menor en edad preescolar.
“A través del arte, aprende a comunicar ideas y sentimientos, desarrolla la percepción, expresión, discriminación, la concentración, el trabajo individual y en equipo”, explican.
La autoestima, que es muy importante en el desarrollo del niño, es otro aspecto que se refuerza e inculca en este espacio. El aula de “mini gym”. Ejercita la habilidad motora gruesa, con ejercicios acordes a la edad del niño; lateralidad, equilibrio, salto, coordinación de movimientos, ejercicios que ayudan a incrementar el tono muscular y la coordinación.
“Una vez a la semana realizamos la actividad física al aire libre, con clases específicas de gimnasia, que buscan afianzar la destreza corporal.
El aula de computación. Facilita el acceso al nuevo lenguaje tecnológico, adquiriendo nociones y conceptos.
“Los niños comienzan a adquirir habilidades relacionadas con esta materia, como navegar, utilizar el teclado y el mouse”, dice Gabriela.
“El uso de la informática en preescolar es un recurso, una herramienta para enriquecer el aprendizaje”, añade Mónica.
LA IMPORTANCIA DEL JUEGO
Para las propietarias de Crayola, el juego es un elemento natural de aprendizaje, que además de ser divertido, fomenta la exploración sensorial, facilita la observación y desarrolla la memoria.
“A través del juego los niños comienzan a conocerse a sí mismos, a comunicarse con su entorno y a descubrir habilidades y destrezas que tienen y que pueden mejorar día a día”, explican.
TRABAJO CON TEXTOS
El trabajo con textos es una estrategia que permite que nuestros niños se familiaricen con diferentes fuentes de información como la lectura y la escritura, proporcionando el uso de sus capacidades cognitivas.
LOS PADRES EN LA EDUCACIÓN
Las actividades y acontecimientos especiales en el preescolar son de suma importancia porque atraen a las familias y promueven la participación de los padres en la educación y formación de su niño. Un padre comprometido y la mirada constante de apoyo, ayuda a crear niños mucho más seguros dándoles oportunidades de crecimiento, desarrollando la formación de actitudes, valoración propia y la relación con los pares y adultos.
“Nuestro objetivo es mantener a nuestros niños los suficientemente estimulados en el aprendizaje y descubrimiento de conceptos nuevos como para garantizar una formación sólida que forme niños triunfadores, preparados, seguros, felices e independientes. Esta transición positiva del kínder a la escuela no debe dejarse de lado porque garantiza una formación escolar exitosa”, aseguran.
Finalmente, en Crayola la introducción de los niños al idioma inglés es importante y se la realiza a través de clases didácticas y divertidas con un método especial de juegos técnicamente aprobados por instituciones especializadas en la enseñanza de este idioma.
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