“El uso de uniforme en las unidades educativas fiscales, privadas y de convenio no es obligatorio, no pudiendo restringir su ingreso a clases”, dispone el artículo 43 de la Resolución Ministerial 001/2014 del Ministerio de Educación.
Esta determinación tiene sus pros y contras, según el punto de vista de maestros, estudiantes y padres de familia.
Para algunos padres el uniforme escolar representa un gasto adicional al inicio de clases, sin embargo hay quienes prefieren este gasto que tener que lidiar con otros problemas, como estar bajo la lupa de otras personas y discriminación entre compañeros, todo el año.
“Creo que con el guardapolvo todos están en igual condición, sin uniforme yo pienso que empezaría el miramiento y la discriminación entre quienes tienen ropa a la moda y los que no”, señala Sonia Alcócer, madre de familia.
Sin embargo, existen elementos como la diversidad y la identidad que estarían coartados por la obligatoriedad del uso del uniforme.
El profesor de la zona andina, Freddy Huarachi, explicó que la Constitución Política del Estado (CPE) y la nueva Ley Educativa, pretenden romper con los viejos modelos occidentales donde la educación, a través de sus diferentes herramientas como el uniforme, pretendían eliminar la diversidad cultural anulando todas las formas de expresión cultural, entre ellas la vestimenta.
Este profesor ha logrado llegar a un intermedio entre la demanda de un orden y la protección de la diversidad cultural. Sus estudiantes, en la unidad educativa de Tallija, en Tapacarí, llevan polleras verdes y sacos rojos, todos con coloridos bordados propios de su territorio.
Los colores fueron elegidos considerando la demarcación ancestral de su territorio, donde los habitantes de este ayllu son reconocidos por los colores vivos.
La opinión entre los estudiantes es diversa, algunos los asumen como un distintivo que los diferencia de estudiantes de otros colegios, pero hay quienes también lo ven como una prenda incómoda. “Si no usamos uniforme, la gente no sabría de qué colegio somos”, dice Danitza Zanabria, estudiante de primaria. Por su parte, Nelson Illanes, dice que en su colegio no usan uniforme y esto les permite vestir según sus gustos y también su estado de ánimo.
Para la psicopedagoga, Daniela Escóbar, los fundamentos para usar o no el uniforme son diferentes. “En las comunidades campesinas el uniforme podría atentar contra la diversidad cultural, pero en las ciudades podría afectar la economía de las familias y también el relacionamiento entre jóvenes y niños”, explicó.
Por su parte, Ramiro Fuentes -padre de familia- dice que si bien la normativa prohíbe el uso de uniforme, señala que el Gobierno debería respetar los acuerdos internos de los papás y maestros, así como los reglamentos de las unidades educativas.
Opiniones.
Jacqueline Nájera
Madre de familia
Se debería mantener el uniforme porque de otro modo tendríamos cómo distinguir a los jóvenes cuando están fuera en horario de clases. Sin uniforme nuestra economía se vería afectada, porque en poco tiempo se empezará a sentir la competencia de quién viste a la moda, quien tiene ropa de marca, y empezarán la discriminación.
Ramiro Fuentes
Padre de familia
Debe mantenerse el uniforme porque así el estudiante se identifica. Además el uniforme también es una forma de que los choferes los reconozcan y les cobren el pasaje estudiante que corresponde, sin eso cómo los choferes sabrían a quién cobrar pasaje estudiante. . Creo que cada escuela tiene sus propias disposiciones y eso debe respetarse.
Paola Angulo
Estudiante
A mí no me gusta el uniforme, porque todos estamos vestidos de la misma manera, con falda, polera y chompa; además para las mujeres es muy incómodo usar falta.
Tal vez sería mejor un guardapolvo nomas, así podemos ponernos ropa más cómoda por dentro, pero sería mucho mejor sin uniforme así vamos con la ropa que queremos.
Mariana Romero
Estudiante
Digo que se mantenga el uniforme, pero sólo si es el guardapolvo, porque las faldas y sacos son muy incómodos. Creo que sin uniforme nos confundiríamos entre uno y otro colegio y eso es lo que nos distingue.
No estoy de acuerdo con usar ropa de diario porque, estamos yendo a la escuela no ha pasear.
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