Más de 15.000 escuelas iniciaron ayer sus actividades en todo el país. De ellas, 6.000 son de nivel inicial (kínder y primero) y allí el primer día de clases es especial para los padres y los pequeños de cuatro y cinco años que inician su educación formal.
En algunos centros, como el Macario Pinilla, regresaron las largas filas. Esta vez las aglomeraciones de padres y madres tenían sabor agridulce. Por un lado, sabían que es el día en que sus pequeños vástagos inician una etapa importante y, por otra parte, resultaba inevitable el desasosiego de separarse de ellos, aunque sea por unas horas.
Rodrigo Heredia y Leiner Villalobos, como muchos padres, sacan fotos con el celular a su hija Briana, que posa tranquilamente en medio de la fila con su diminuta mochila al hombro.
Ingresa al prekínder y llega "con las pilas bien cargadas”, según sus padres, quienes cuentan que no ha parado de preguntar por el colegio, deseando empezar. "Lo mejor es que ella estaba acostumbrada a estar en la guardería y por eso no le cuesta nada entrar en prekínder”, aseguran.
Pero no faltan las lágrimas en otros niños y niñas que, paralizados frente a la puerta de la que será su aula durante un año, se muestran desolados. Con paciencia, Mónica Aparicio trata de convencer a su hija para que dejé de llorar y entre en la clase: "Yo voy a estar afuera esperando mientras tú estás con tus amiguitos que no lloran”.
Explica que lo que le ocurre es que la niña está asustada por la aglomeración de la puerta. Además, este año está entrando a prekínder y extraña a sus antiguos compañeros de guardería.
Un cartel en la puerta del Pinilla -ubicado en la calle Aspiazu, de Sopocachi- anuncia que hoy (ayer) los pequeños saldrán una hora antes de lo habitual. Por tanto, a las 11:00 terminará su primer día. Hasta esa hora Sofía Castro planea permanecer en la puerta del centro para esperar la salida de su único hijo de cuatro años: Jossue Pacheco.
Ha sacado tiempo de su trabajo como vendedora porque está intranquila: "Es la primera vez que entra al prekínder y prefiero ver que todo esté bien”.
Como ella, cientos de padres continúan haciendo cola, después de dejar a sus hijos en el interior del centro, para asistir al acto de inauguración previsto. Pero parece que no hay sitio para todos y los ánimos se caldean.
Aún están llegando los más rezagados y desde la puerta se solicita: "Señores, por favor, dejen pasar a los niños y niñas. Así no va a haber inauguración”.
En el interior, repleto de padres y niños, se inaugura el año escolar con la presentación de los profesores. Se pide que salgan los padres para que los alumnos inicien su jornada llena de actividades para su adaptación durante la primera semana. Mónica corre tras su mamá: "¡No me dejes!”.
Cumplir el horario
Niños En el kínder Macario Pinilla hay 500 niños y niñas desde tres años y medio.
Horario La directora del centro afirma que muchos padres recogen a sus hijos casi una hora más tarde de la salida, "por horarios de trabajo”.
El desayuno escolar se presenta hoy con apthapi
Página Siete / La Paz
La unidad de Alimento Complementario Escolar (ACE) del gobierno municipal realizará hoy un apthapi escolar en la plaza Camacho para mostrar sus nuevos productos, que fueron validados y socializados con la comunidad educativa de cinco macrodistritos.
El objetivo es que padres de familia, directores, profesores y escolares prueben la variedad de más de 40 productos que compone el menú del Alimento Complementario Escolar. En la feria, los presentes conocerán la elaboración, la composición nutricional y la calidad del producto final, explicó la responsable de la unidad de ACE, Gabriela Aro.
Los nuevos productos que presentará la unidad están hechos a base de huevo, maíz, quinua, arveja seca, frutas y hortalizas. Tienen llamativos nombres como el Milk’i K’awna, el Ñeq’e hojuelas, la Clarita, el Yoguescolar y el Illimani frutado, entre otros.
Aumenta el destrozo de mobiliario en las escuelas
Página Siete / La Paz
La cantidad de mesas y sillas que sufrieron alguna clase de destrozo se incrementa cada año de forma alarmante en los ciclos de primaria y secundaria de las unidades educativas. En 2013 la cantidad de muebles destrozados ascendió a 3.675 mesas y 5.480 sillas.
"Estamos ante una destrucción masiva del mobiliario que es ocasionado por los propios alumnos y también por algunas personas que hacen la limpieza de las aulas y que no tienen el cuidado con el mobiliario que es equipado por la Alcaldía”, remarcó la directora de Educación del municipio, Patricia Velasco.
Para Velasco, al inicio de esta gestión escolar es fundamental ejercer un mayor control y determinar que la responsabilidad de cuidar el mobiliario necesariamente debe estar compartida entre los alumnos, los profesores de aula, los directores de las unidades educativas, la Junta Escolar y los padres de familia.
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