Los padres de familia están obligados a cancelar, en algunos colegios fiscales de La Paz, a profesores particulares para que sus hijos aprendan computación. En otros, simplemente ellos demandan a la Alcaldía que dote de los ordenadores para que sus retoños aprendan la materia.
En los primeros establecimientos educativos no hay equipos de computación, y en en los segundos, los ordenadores son escasos.
La Prensa visitó a seis unidades educativas: Armando Cortéz (Alto Mariscal Santa Cruz); Holanda(Cementerio); República de Francia (Achachicala); Juan Manuel Barea, (Periférica), La Merced (Alto Miraflores) y Irene Nava del Castillo (Chuquiaguillo).
Tres de los colegios no tienen computadoras para el aprendizaje de los estudiantes. Los otros tres sí cuentan con ellas, aunque en éstas últimas dos o tres estudiantes deben compartir los equipos durantes las sesiones de aprendizaje.
En aquellos establecimientos que cuentan con los equipos, los alumnos logran acceder al ordenador a razón de 20 minutos por semana, según los cálculos de los profesores, debido al número de estudiantes, que oscila alrededor de 200 por cada turno.
Los padres de familia de colegios fiscales de cuatro macrodistritos de La Paz marcharon, el pasado miércoles, por el centro paceño. Exigían a la Comuna que cumpla con la entrega de un supuesto ofrecimiento 1.000 ordenadores para esta gestión.
En La Paz hay 402 unidades educativas públicas, en diferentes turnos, que funcionan en 206 infraestructuras. De ellas, sólo el 25 por ciento tiene computadoras, según Juan Carlos Parra, director de Educación del municipio paceño. Aunque la autoridad prometió que hasta fin de año se cubrirá el 50 por ciento de la demanda.
La Prefectura anunció que ya presupuestó su contraparte para la adquisición de esas 1.000 computadoras, que según un boletín prefectural no fueron comprados porque la ex autoridades José Luis Paredes no previó el financiamiento.
Sin condiciones
Una sala oscura, con los pocos asientos empolvados, es el aula que el colegio Armando Cortez ha destinado para el laboratorio de computación, que en el momento carece de equipos. El establecimiento cuenta con más de 700 alumnos de primero a octavo de primaria.
“Estamos pidiendo computadoras desde hace cuatro años, pero ninguna autoridad nos hace caso, por eso salimos a marchar el miércoles”, indicó la madre Marina Choque. Ella contó que, “como no hay ni indicios de que haya solución al problema”, inscribió a su hijo de séptimo de secundaria, desde comienzos de año, en un instituto.
“Aunque pago 50 bolivianos al mes, que es un gran sacrificio para mí, sé que mi hijo aprenderá esos paquetes que me cuenta”.
El colegio La Merced también destinó un aula para informática, pero ésta está vacía.
En el colegio Holanda, su director, Dionicio Tarqui, indicó que tampoco cuentan con los ordenadores a pesar de que el establecimiento tiene más de 2.000 alumnos de primero de primaria a cuarto de secundaria, en el turno de la mañana. “Mis alumnos son los más perjudicados, porque hicimos una encuesta en el colegio y los resultados mostraron que sólo el cinco por ciento de los alumnos tiene conocimiento de un computador”.
Tarqui comentó que el colegio elabora un plano para la construcción de un laboratorio para las materias de química y física, y otro para computación y una biblioteca. “Para el presupuesto pediremos ayuda” Reina Zárate, vocal de la junta escolar, indicó que “no es posible que a éstas alturas los chicos no aprendan computación. Es indigno que los jóvenes digan que no saben manejar una computadora”.
Apretados
El colegio República de Francia tienen 16 computadoras que donó la Prefectura durante la gestión de José Luis Paredes.
Sin embargo, esos ordenadores no son suficientes, pues tras abrir la puerta de la sala de informática se vio que cada máquina está compartida por dos o tres alumnos.
“Como trabajan entre dos o tres alumnos —asegura Lorena Argote, maestra de informática—, el tiempo que usa un alumno está alrededor de 30 minutos por semana”.
Esa situación se evidenció también en el colegio Juan Manuel Barea, y en el Irene Nava del Castillo, a pesar que en éste último el curso tenía alfombrado su piso y contaba con aire acondicionado
En el primer establecimiento, los niños pasan clases teórica y prácticas desde primero de primaria. Este colegio cuenta también con acceso a la red Internet, comenta Bernardo Choque, su director, quién aclara que “el turno de la tarde es el que usa más la red, porque son de secundaria”.
En estas tres unidades educativas con equipos de computación, los padres deben cancelar el sueldo del profesor porque el establecimiento carece de profesores de esta rama del conocimiento.
En el Francia, por ejemplo, pagan cinco bolivianos por alumno cada mes, pero cuando son hermanos, sólo el mayor eroga los cinco bolivianos y los hermanos menores sólo 2,50.
En cambio en el Barea y Nava del Castillo, el precio para acceder a esos cursos de informática es de 30 bolivianos para toda la gestión.
Los problemas
El modelo de las computadoras en los colegios son: Pentium IV y Core 2 Duo.
Los establecimientos que tienen computación tienen dos periodos por curso.
Cada clase tiene 45 minutos: la mitad es práctica y la otra, teórica.
Nivelar los conocimientos de los alumnos demora entre dos y tres meses.
Los profesores de computación deben ser egresados de la carrera de Informática.
La carga horaria para computación es igual a la de cualquier materia: 96 horas mes.