Largas filas, desorganización y reclamos, caracterizaron el primer día de inscripciones escolares en varios establecimientos educativos de Cochabamba, Tarija, Oruro y Santa Cruz de la Sierra, aún luego que se anunciara que los padres de familia no debían realizar las mismas.
En Cochabamba, la Dirección Departamental de Educación (DDE) ratificó que habrá sanciones para los establecimientos que cobren por reservas anticipadas.
El representante de los Padres de Familia de la Junta Escolar de Cercado uno, José Pardo, denunció que en varios establecimientos educativos los padres de familia tuvieron que madrugar y hacer largas filas para inscribir a sus hijos.
“Desorganización y filas, es lo que hemos advertido al visitar los establecimientos educativos, cuando la inscripción debería ser automática y sin necesidad de reservas”, declaró a los medios de comunicación.
Según Pardo, varios colegios inclusive habrían reservado los cupos con anticipación sin considerar la preferencia a los estudiantes que viven en cercanías de la unidad educativa.
“Primero deberían inscribir a los alumnos que viven cerca del establecimiento, los cupos se agotaron por reservas anticipadas”, aseguró.
El titular de la DDE, Jorge Ponce, dijo que las reservas, cobros y preferencias en las inscripciones escolares están prohibidos y pidió a los padres de familia denunciar estos hechos irregulares ante esta instancia para iniciar una investigación y sancionar a los directores.
“No pueden haber reservas, la inscripción es gratuita. Si un estudiante aprobó el curso automáticamente debe pasar al curso superior con la presentación de su libreta y certificado de nacimiento”, explicó.
En relación a la falta de espacios, en unidades educativas que son concurridas por su prestigio, dijo que si el turno de la mañana está copado, los padres de familia deben optar por el turno de la tarde y priorizar un colegio cercano a su domicilio.
“Se tiene que redistribuir a los estudiantes, hay colegios que no tienen alumnos y otros están llenos”, indicó.
El dirigente del magisterio urbano, Miguel Lora, aseguró que esta situación se presenta debido a la condición socioeconómica de los padres de familia, quienes por vivir en zonas alejadas prefieren inscribir a sus hijos en colegios céntricos cercanos a sus fuentes de trabajo.
“Los estudiantes tienen derecho de inscribirse en cualquier colegio. Si vienen al centro es para facilitar a sus padres que los recojan o almuercen con ellos”, sostuvo.
Agregó que una vez se inicie el nuevo año escolar, se convocará a los maestros para definir en una asamblea consultiva que estrategias de lucha asumirán para que el Ministerio de Educación asigne nuevos ítems de creación, un incremento salarial acorde a los precios de la canasta familiar y nivelación de las cargas horarias.
La situación en Oruro no fue diferente, por lo que el director distrital de educación de esta ciudad, Leoncio Choque, afirmó que las inscripciones escolares se iniciaron en todos los establecimientos educativos, en “medio de problemas, las colas largas e incluso gente que durmió días antes en las puertas de los colegios”.
Los conflictos se registraron especialmente en los centros educativos considerados de “mayor prestigio”, como el colegio Saracho, Simón Bolívar, Arce, Ignacio León, Sainz, que aún no han permitido el ingreso de mujeres para evitar la discriminación en la formación escolar.
De la misma forma, se registraron incluso peleas en las puertas de los colegios María Quiroz, Donato Vásquez, Pantaleón Dalence, Jesús María y otros, con el objetivo de “obtener una ficha para los hijos”. En algunos establecimientos, solamente se distribuyeron cien fichas. El resto tuvo que organizar bloqueo de calles y manifestaciones, exigiendo mayor cantidad de fichas para asegurar la inscripción de los niños, especialmente para quienes quieren ingresar al primer curso de primaria o de secundaria.
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