Las inscripciones en unidades educativas especialmente del centro de la ciudad, fueron discriminatorias porque los que realmente viven en el sector no pudieron ingresar a colegios ubicados en la zona, pues algunos padres de familia presentaron documentos fraudulentos como facturas por el pago de consumo de energía eléctrica que no correspondían al domicilio donde viven, explicó la representante de la Defensoría del Pueblo en Oruro, Clotilde Calancha.
El punto de vista particular lo dio a conocer al ser consultada sobre las quejas y denuncias que abrían recibido de padres de familia o estudiantes que no lograron que les inscriban en los colegios. "Desde mi visión pienso que las inscripciones fueron muy discriminatorias, violentas y fraudulentas, porque los padres de familia vieron todo tipo de mecanismos para acreditar que viven en la zona central, falseando la información que fue constatada por funcionarios de la Defensoría", explicó.
Informó que los casos denunciados fueron solucionados tras conversar con directores y maestros, que a la vez dieron a conocer que algunos padres no refieren la verdad el momento de realizar la denuncia.
"Al año yo creo que hay que buscar otro tipo de políticas que en realidad responda a las expectativas, porque todos tienen derecho a la educación", refirió.
En la defensoría recibieron preocupaciones de algunos padres de familia que fueron subsanadas en varios colegios, habiendo logrado que directores y maestros entiendan que no existe ningún tipo de justificativo para privar a la niñez y adolescencia de la educación. También se conoció el caso de una estudiante que al haber quedado embarazada no quisieron recibirla en su colegio, porque supuestamente maltrataba la imagen del colegio según los padres de familia, hecho que también fue superado con la intervención de los funcionarios de la Defensoría del Pueblo.
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