La seguridad que los padres transmiten a sus hijos es de vital importancia para que su primer día de clase se convierta en una recompensa y no en un castigo. Algunas de estas claves son anticiparse, realizar compras conjuntas, planificar la adaptación, trabajar en la ansiedad de los propios padres, entre otros.
La directora y psicóloga del Centro de Desarrollo Infantil Huellas, Cristina Arze, explicó los principales pasos para que el niño tenga un primer día de clase exitoso, evitando las lágrimas y la ansiedad que son normales, producto de la separación de los padres con sus hijos.
“La recomendación para los padres que tienen niños pequeños es la importancia de iniciar tempranamente con la escolaridad en centros de educación inicial antes del prekinder y kínder, porque esto les aporta ciertas ventajas en relación con los que no asisten”, explicó Arze.
En el caso de los niños que no pasaron por parvulario o centro infantil y están entre 4 a 5 años, se aconseja que los padres manejen esta situación con la menor carga emocional posible. Demostrando seguridad y preparando al niño con anticipación para afrontar este día con alegría.
“Se debe manejar esta situación con tranquilidad. A los papás les digo que la clave del éxito en la adaptación depende de su actitud, si ellos están ansiosos y temen que les suceda algo a su niño y verbalizan estas recomendaciones van a generar ansiedad en los niños”, explicó la directora.
La información que los padres deben dar a su niño debe ser positiva, que esta nueva experiencia será linda, que tendrá nuevos amigos, una profesora que le enseñará nuevas cosas, que ellos se sientan muy orgullosos de asistir a su centro infantil o colegio.
SEPARACIÓN
“Por lo general el momento que genera mayor ansiedad en los niños es la separación, en esta situación el padre debe mostrarse seguro y, pese a que el niño llore, explicarle con firmeza que debe quedarse, que no pasará nada y que en unas horas irá a recogerlo”, dijo Arze.
La especialista aconseja anticiparse a la hora de recojo para evitar que se genere una situación de ansiedad real, porque si el niño se percata que todos los demás pequeños se fueron a sus casas, pensará que sus padres no irán a recogerlo.
“Si los padres dicen a sus niños que estarán en la puerta, que los irán a recoger del trabajo ó supermercado deben tener la certeza de que ellos van a cumplir con su palabra, para que los pequeños les crean. Si al momento de dejarlo se genera mucha ansiedad, se recomienda que los padres permanezcan por unos momentos en el centro para darle seguridad”, aseguró la psicóloga.
Algo contraproducente es cuando el niño llora y el padre de inmediato se lo lleva como si se tratara de una situación que genera temor. Además de jalarlo, el padre estaría reconfirmando que la escolaridad implica miedo y con seguridad al día siguiente será mucho más difícil el dejarlo en clases.
“Ningún niño nace con temores o miedos, éstos se aprenden a partir de situaciones que se generan en su entorno.
Si el padre demuestra temor y se pone a llorar de ansiedad cuando la educadora desea ingresar al niño en aula, lo zarandeo para no entregárselo ya que puede crear una fobia escolar. La escolaridad jamás debería generar una fobia grave, sino por el contrario debería ser un proceso normal y regular”, explicó la Directora.
CENTRO HUELLAS
En este centro infantil se trabaja desde parvulario y se tiene niños muy pequeños, que comienzan a temprana edad con diferentes tipos de estimulación, esto previa a su experiencia en prekinder y kínder, lo que facilita de gran manera su incorporación a la escolaridad.
“Trabajamos con niños de dos años que se distraen con mucha facilidad con las diferentes actividades que realizamos y se olvidan de su ansiedad. La fase de adaptación es mucho más fácil y el estar en contacto con otros niños estimula su socialización”, explicó la psicóloga.
En el caso de niños de 4 y 5 años se concerta una entrevista con los padres para conocer el entorno familiar lo que servirá como apoyo en el proceso de adaptación acorde a cada niño. Detectar si existe ansiedad en los padres por la separación de su niño y trabajar para lograr una seguridad real en los progenitores.
“El primer día de clase para disminuir la ansiedad en los padres dejamos que se queden en el centro sin que los niños los vean para que tengan la seguridad de que estos se adaptan. Cada niño por muy pequeño que sea ya tiene una historia de su entorno familiar y esto se maneja de manera muy particular”, dijo Arze.
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