Dos menores de 14 años salieron de sus hogares con la intención de cumplir con un trabajo grupal, pero, en su trayecto, se encontraron con cuatro compañeros de la promoción de su escuela, quienes les ofrecieron un refresco en el mirador Atipiri.
Según el relato, las denunciantes perdieron el conocimiento luego de consumir el líquido y despertaron horas después con signos de abuso sexual.
El caso fue denunciado a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen el pasado 24 de agosto y, desde hace un mes, los investigadores de esta instancia policial, no detuvieron a los responsables de la violación.
La madre de familia de una de las menores, no sólo lamentó la comisión del delito de violación por parte de esos jóvenes, sino aseguró que estas acciones conllevan traumas en la adolescente que hacen que no quiera asistir más a su unidad educativa por miedo y vergüenza.
INFORME
De acuerdo con los informes preliminares, las dos menores salieron de sus domicilios a las 16.00 con la finalidad de realizar tareas en la plaza de la zona, para tal efecto, la menor portaba su celular y una Tablet, equipos que fueron sustraídos presuntamente por los dos jóvenes involucrados.
La madre llamó a su hija con la finalidad de saber dónde se encontraba pero ninguno de los contactos fue contestado por las dos menores, razón por la que determina buscarlas en la zona 25 de Julio hasta las 19.30, momento en que reciben una llamada de cabina, donde una señora da cuenta que su hija se encontraba llorando en Senkata, altura extranca.
“Cuando la encontré a mi hija estaba mal, como loquita, su pantalón estaba lleno de tierra sin chompa ni chamarra. Expedía un olor fuerte que no era alcohol sino algo químico. Algunas partes de su cuerpo estaban moreteadas en la región del cuello y parte de la mandíbula, porque no podía hacer pasar su saliva, tenía hinchada incluso la boca como consecuencia de lo que le taparon su boca y estuvieron a punto de ahorcarle, cuando perdió el conocimiento, mientras los dos jóvenes abusaron de ella”, denunció la madre de la menor.
El informe de médico forense confirma el abuso sexual que sufrieron las dos menores.
Las víctimas, luego de haber sido convencidas de “pasear” cerca del mirador de Atipiri donde frecuentan enamorados, no se dieron cuenta que al ingresar a dicho lugar que registran espacios vacíos, que fueron habilitados para el consumo de bebidas alcohólicas de los jóvenes, donde terminarían siendo abusadas por sus supuestos amigos.
Si bien los funcionarios de la Fuerza Especial de Lucha contra el Carmen, División Menores, son los responsables de investigar el caso, solamente habrían tomaron muestras fotográficas del sector y, a la fecha, no logran detener a los responsables de dichos abusos, mientras que los supuestos infractores se mantienen al interior del establecimiento escolar con el riesgo de que otras menores puedan continuar siendo víctimas de este tipo de acciones.
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