La sobredemanda en algunas unidades educativas del centro de la ciudad fue generada por la insistencia de los padres de familia de elegir las escuelas del centro y no otras unidades educativas cuyos cupos aún estaban disponibles, informó ayer y a este medio el director distrital de Educación, Félix Jara.
“Los papás insistentemente quieren inscribir a los establecimientos del centro de la ciudad o que supuestamente son de prestigio. Está bien, no podemos decir que no porque todas las unidades educativas para nosotros son prestigiosas”, dijo.
“Tenemos unidades educativas donde hay el espacio suficiente en el nivel primario y secundario. No vamos a hacer ninguna autorización para sobrepasar las cantidades que está estipulado bajo la norma: de 30 en el nivel inicial, y 35 en el nivel secundario y primario y eso dependiendo de la capacidad física del ambiente”, enfatizó.
Las escuelas que presentaron mayor demanda son: “Andrea Arias y Cuiza”, “Medinaceli”, “Colegio Nacional Pichincha” (que ya fue resuelto), “Alonso de Ibáñez” en su nivel primario, dijo. “Los papás tienen que comprendernos, porque hemos visto algunos documentos que estamos cotejando, donde el papá ahora siempre vive en el centro o con el tío, primo o cuñado, inclusive han hecho aparecer documentos de contrato en anticrético, esas situaciones no podemos tomar en cuenta”, explicó.
En la inscripción de estudiantes se priorizó la zona de procedencia. “Lo que da prioridad es que se vaya revisando el domicilio o lugar de trabajo, pero todos los papás hoy trabajan en el centro, viven en el centro y después están viniendo desde Cantumarca, Plan 40, Villa Mecánicos, Alto Potosí. Tenemos unidades educativas en los cuatro puntos cardinales”, añadió.
FILAS
Las filas para el colegio “Pichincha”, ayer por la mañana estaban tanto en afueras del colegio como en las puertas del liceo “Sucre”.
“Unas diez personas se han quedado a dormir. Queremos por lo menos alguna respuesta del señor director”, dijo una madre de familia.
“Somos mamás que no sabemos dónde llevar a nuestros hijos. Todos los colegios ya están copados y nuestros hijos han quedado en el aire”, añadió.
Los padres y madres de familia que buscaban una plaza para el “Kínder Rafael Bustillos” también permanecieron en las filas.
En afueras del colegio “Carlos Medinaceli”, varios papás y mamás esperaban inscribirse para primaria del “José Alonso de Ibáñez”. “Somos de la zona, yo vivo en la calle Argote y ahora nos corresponde”, dijo una madre quien junto a otras esperaban respuestas.
Familiares continuaron ayer en cercanías de colegios a la espera de cupos
Después del sorteo de las unidades educativas que modificó el lugar de inscripción de las escuelas del centro, decenas de padres de familia durmieron en afueras de las unidades educativas del centro de la ciudad con la esperanza de lograr un cupo de inscripción.
“Nos hemos quedado (a dormir) porque la directora nos ha dicho que todavía había todavía cupos. El lunes, según el conteo, solamente han inscrito 60 personas y se supone que el cupo para el Santa Rosa son 120”, dijo una madre que buscaba una plaza para el kínder Santa Rosa que hacía fila, hacia el arco de Cobija, en afueras del kínder Arias Cuiza. La otra fila, hacia la calle Oruro, era de las mamás que también durmieron para lograr una inscripción al Colegio Calero.
“Hemos tenido que dormir, ojalá, estamos pidiendo que nos habiliten, la noche ha sido muy larga y estamos un poco resfriados con los pies adoloridos”, dijo una mamá.
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