La fiesta de graduación de la Unidad Educativa Walter Alpire debía desarrollarse en esta jornada, sin embargo, fue suspendida por el velatorio de la adolescente Rosaicela Calisaya de 17 años, quien falleció en el choque de dos buses el pasado lunes.
Por su parte, el conductor de la flota el alteño pidió disculpas a los padres de familia del mencionado colegio por el accidente de tránsito.
Marlene Díaz, una de las madres de familia que es parte de la actual promoción, quienes fueron afectadas por el trágico accidente de tránsito donde pierde la vida una de sus compañeras, responsabiliza al conductor de la flota, por la “negligencia e irresponsabilidad” con la que llegó a conducir.
“Mi hijo incluso se ha pasado al otro bus porque cuando ellos le reclamaron al conductor que estaba excediendo en la velocidad, la respuesta fue descortés y violenta, razón por la que algunos muchachos decidieron no continuar el viaje en ese vehículo”, detalló.
Díaz reiteró que uno de los paralelos de la promoción no quiso realizar el viaje porque buscaba que esos ingresos económicos sean destinados a otras actividades, pero la presión de la dirigencia de los padres de familia, además de los tutores, fue el factor que obligó a que otros alumnos se incorporaran aunque no estuvieran de acuerdo o perderían el dinero recaudado, junto al monto económico destinado como regalo por su padrino el presidente Evo Morales.
Los padres de familia que aún guardan las invitaciones de lo que ayer debía ser el acto de graduación, donde se visualiza la imagen del Presidente de Estado, lamenta que a la familia de la joven quien falleció no haya sido a la fecha apoyada por la dirección del establecimiento escolar, la directiva de padres de familia y menos por la empresa aseguradora, realizando los gastos de manera individual al momento.
En el establecimiento ubicado en la zona Norte de esta ciudad, ni los directores ni la directiva se encontraban, dando cuenta que ellos estaban presentes en el velatorio de la estudiante. Mientras que en Miraflores, donde se velaba la menor sólo estaban presentes vecinos, familiares y algunos amigos de Rosaicela, quedando ausente la directiva de los padres de familia dela promoción, del colegio y sobre todo las autoridades educativas de este establecimiento escolar.
Sólo llanto y desesperación se visualizó sobre todo en el rostro y las manos de la madre, quien recordó que si hija antes de despedirse, le dio un beso, un abrazo y le dijo hasta pronto, sin comprender al momento que esas serían sus últimas palabras de ella.
CHOFER
Por su parte, el conductor de la flota el Alteño, con placa de control 838-KAC, conducido por Lucio Cabezas, internado en la clínica El Salvador, en la actualidad comparte la habitación con el conductor de la flota 26 de Julio, quien horas antes de sus medidas cautelares procesado por el supuesto delito de conducción peligrosa, pidió perdón a la familia de la estudiante fallecida y de los más de 67 personas heridas que fue producto de su imprudencia.
Tapándose la cara, con el remordimiento de haber conducido inadecuadamente, señaló que fue una desgracia y que el bus supuestamente presentó fallas mecánicas, razón por la que no pudo controlar la dirección y generó el vuelco del bus y del otro vehículo de servicio público.
“Que me disculpen, fue una desgracia”, fueron las únicas palabras de quien es identificado como el presunto responsable del accidente de tránsito.
AUTORIZACIÓN
Por su parte, el viceministro de Educación Regular, Juan José Quiroz, aseguró que la Dirección Distrital de La Paz no autorizó el viaje de los estudiantes de la promoción del colegio Walter Alpire de Río Seco, que registró un accidente a la altura de Vilaque, en la carretera Oruro-La Paz con un saldo de dos fallecidos y 38 personas heridas.
“La Dirección Distrital de Educación es la que debe dar autorización para cualquier viaje, asimismo, debe verificar a detalle que los viajes estén garantizados y tengan todas las seguridades para los estudiantes que van a viajar”, dijo la autoridad, según medios estatales.
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