El número de unidades educativas que ingresarán este año al nuevo sistema educativo que aplicará siete horas de estudio para los alumnos, en lugar de las cuatro tradicionales, dependerá de un “censo” que realizan las direcciones departamentales de educación (ex Seducas) y cuyos resultados deben ser presentados hasta febrero próximo para iniciar la gestión, declaró ayer el ministro de Educación, Roberto Aguilar
El Ministro confirmó que este año el Gobierno comenzará a aplicar el proyecto del incremento de horas de cuatro y media a siete en los primeros y segundos cursos de secundaria, según establece la nueva Ley Avelino Siñani-Elizardo Pérez y como lo anunció en días pasados el presidente Evo Morales.
Aguilar confirmó que no todas las unidades educativas ingresarán al nuevo sistema esta gestión porque el proceso será gradual. Sin embargo explicó que en la actualidad existen tres tipos de establecimientos: “Los que ya trabajan en el sistema técnico y están con siete horas(...), los que este año ingresarán a este sistema porque tienen las condiciones (…) y en los que hay que crear condiciones”, lo que demandará más tiempo.
En cada departamento existiría por lo menos una unidad educativa con el nuevo modelo socio comunitario que se implementó desde el año pasado, debido a que ya cuentan con el equipamiento y personal necesario y cuyos estudiantes se graduarán con el título de bachiller técnico medio.
“Debate abierto”
El pasado 16 de diciembre, en la inauguración del III Encuentro Pedagógico, el presidente Morales declaró abierto “el debate” sobre el incremento al número de horas de clases en procura de mejorar la educación, y anunció que su equipo técnico ya estudiaba el asunto desde hace varios años. Explicó que en países industrializados las labores educativas se extienden incluso por 11 horas.
Aguilar indicó que para consolidar el nuevo modelo educativo en todo el país se incrementarán ítems para los maestros y se trabaja en la construcción de nuevas infraestructuras que permitan realizar labores técnicas y de laboratorio.
“Se adicionarán ítems, se aumentará carga horaria en horas pagadas a los (maestros) que tengan formación técnica (...).
Tenemos en este momento ya preparados ítems para iniciar en los lugares donde pagan los papás y segundo donde ya trabajan y necesitan”, indicó.
Aseguró que para esta primera etapa existe un presupuesto de 40 millones de dólares producto de un crédito gestionado ante instancias internacionales.
Una nota sobre el tema trabajada por el diario cruceño El Deber indica, por su parte, que los primeros colegios que se acomodarán al nuevo sistema horario en 2014, serán los rurales, que se encontrarían listos para ajustar el currículo.
La iniciativa estará incluida dentro de la Resolución Ministerial 001/14 del Ministerio de Educación, que se publicará en las próximas horas y que contiene, como cada gestión, las fechas de inicio de inscripciones (13 de enero), inicio de clases (3 de febrero) y cierre de gestión (30 de noviembre).
Proceso
El ministro de Educación, Roberto Aguilar, explicó que las unidades educativas que no cuenten con las diversas condiciones que exige este nuevo modelo, como la infraestructura, no ingresarán hasta que las tengan y en “otros casos se pasarán clases en los institutos y en módulos construidos para eso.
Además, En la zona sur de Cochabamba se construirá un complejo educativo con cerca de 2 millones de dólares y que puede servir para que algunos colegios pasen las siete horas de clases.
“Ahí pasarán las clases... Entonces no se necesitará construir en los mismos colegios. Estos módulos tendrán incluso transporté escolar. Eso ya está en diseño”, dijo Aguilar.
Almuerzo
Sobre la dotación de almuerzo para los estudiantes que ingresen al sistema de las siete horas, el ministro Aguilar indicó que dependerá de la particularidad de cada región. Explicó que existen varias unidades que son autosostenibles, como Cefir de Yotala en Chuquisaca, donde los maestros y educandos cultivan y producen los alimentos que consumen.
En otros casos, se coordinará con las alcaldías para que éstas destinen un presupuesto para la alimentación de los estudiantes, como ya lo había anunciado el mismo presidente Evo Morales.
No obstante, los municipios grandes (como el de La Paz) objetaron no estar preparados para aplicar la normativa por la falta de recursos y de infraestructura.
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