El Ministerio de Educación suspendió en cinco departamentos el desarrollo del Programa de Formación Complementaria de Maestras y Maestros (Profocom).
La decisión responde las amenazas de algunas federaciones del magisterio, de no pasar las clases si el Gobierno les descuenta por el paro cumplido los pasados días.
“Si lo van a usar como chantaje es mejor que se suspendan las actividades”, afirmó el titular de esa cartera de Estado, Roberto Aguilar, quien además detalló que la interrupción de las clases del Profocom se realizará en La Paz, Santa Cruz, Tarija, Potosí y Cochabamba.
Roberto Aguilar destacó que la suspensión se realizará hasta que las bases del magisterio “manden una carta ratificatoria de pasar clases”.
Un comunicado del ministerio que se publicó ayer en medios impresos informa que “para reiniciar las actividades y dar continuidad al Profocom se solicitará la ratificación por unidad educativa”.
El Profocom es un programa consensuado con la dirigencia del magisterio y de participación voluntaria de beneficio para los maestros en su jerarquización profesional a nivel licenciatura y de preparación en el nuevo currículo escolar.
Este plan se implementa desde agosto de 2012 y en él participan 127 mil maestros a nivel nacional, el 70% del total.
El comunicado también establece que el ministerio suspende la prueba comunitaria del examen de ascenso de categoría 2013, que se realizará en julio, “por ser el Profocom el contenido principal del nuevo currículo, enfoque pedagógico y modelo educativo sociocomunitaro productivo”.
El comunicado se emitió luego de que las federaciones de esos departamentos amenazaron con no acudir a los cursos, debido a que el Gobierno anunció que realizará descuentos a los profesores que pararon sus actividades durante la huelga convocada por la Central Obrera Boliviana (COB).
El 5 de mayo, los afiliados a la COB iniciaron un paro. Exigían al Gobierno la modificación de la Ley de Pensiones y que mejoren las rentas con el Fondo Solidario. La protesta duró 20 días.
Para el ejecutivo de la Confederación de Maestros Urbanos de Bolivia, Wilfredo Arancibia, la decisión de suspender los cursos es una medida precipitada y por eso el Ministerio de Educación no debería asumirla, “ya que tendrán otra respuesta del magisterio en su conjunto, tanto rural como urbano”.
Detalló que para el magisterio el paro es legítimo, porque es un derecho del sector y no deberían existir descuentos.
El ministro Aguilar destacó que pararon 7.600 unidades educativas. “Se detectó que en Santa Cruz 36 escuelas paralizaron durante 11 días”. Aseguró que se modificará el calendario escolar si se amplía el descanso pedagógico de invierno.
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