A pesar de la Ordenanza Municipal 132 que prohíbe el funcionamiento de bares y cantinas en cercanía a establecimientos educativos, en muchas zonas de El Alto, estos negocios se encuentran instalados a pocos metros de los colegios.
Según esta normativa, los bares y cantinas no deben ubicarse a menos de cinco cuadras, sin embargo, de acuerdo con la información proporcionada por algunos vecinos de la urbe alteña, se pudo verificar que estos negocios, donde están incluidos lenocinios y discotecas, están constituidos desde hace mucho tiempo cerca a colegios sin que nadie pueda hacer nada para que sean retiradas o finalmente cerrados.
Entre algunos de los colegios afectados pueden ser mencionados el Cedein y el 16 de Julio en la zona 12 de Octubre de La Ceja alteña donde están situadas varias discotecas y lenocinios.
Mientras tanto, en la zona Villa Dolores, donde también existen lenocinios y discotecas junto a bares y cantinas que generalmente reúnen grupos de jóvenes organizados en pandillas muy cercanos a los colegios Juan Capriles y la unidad educativa Adolfo Kolping, varios colegios son víctimas de la cercanía de estos negocios.
Finalmente, otro de los colegios donde sus estudiantes corren el riesgo de ser asaltados es el sector de la terminal de El Alto y Villa Bolívar, donde está ubicado el colegio Eva Perón, también plagados de karaokes y discotecas, negocios que incumplen con las normas y restricciones de permanencia para este tipo de negocios.
Al respecto, el intendente Cáceres, explicó que en los últimos días se ha logrado identificar todos estos negocios en algunos casos clandestinos y otros con licencias de funcionamiento caducas.
“En estos casos se ha dispuesto realizar un análisis caso por caso de manera que se puedan reubicarlos previo aviso de con el mimo tenor y en caso de incumplimiento se tiene la orden de cierre definitivo”, finalizó la autoridad.
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