El conflicto en el colegio Bolívar por el ingreso de 10 alumnas se agravó ayer, ya que derivó en hechos de violencia con el saldo de un padre de familia herido y una madre arrestada por efectivos policiales que reprimieron una protesta en el establecimiento, hecho que obligó a suspender las clases. La violencia se produjo ayer por la mañana, cuando agentes del orden custodiaban a las 10 señoritas para que pasen clases, pues ellas son rechazadas en el Bolívar, que tiene cerca de un siglo de tradición de colegio de varones. Al encontrar resistencia en los padres de familia y los 500 alumnos que gritaban: “¡No queremos imposición!”, alrededor de 30 efectivos policiales procedieron a desalojar a estos últimos en medio de una profusa gasificación.
Uno de los estudiantes dijo que no se quiere impedir el ingreso de las alumnas y que tampoco es un acto de discriminación; lo que se cuestiona es la imposición de las autoridades.
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