La disgrafía y el rendimiento escolar

Universidad
Martes, 24 de Enero, 2012
La disgrafía y el rendimiento escolar
Educación. Especialistas dicen que los padres y maestros deben estar atentos a la escritura de los más pequeños.
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Juan Carlos Fortún V.
e-mail: jfortun@edadsa.com.bo
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La disgrafía es uno de los tantos "trastornos" que sufren algunos niños y que hace que su escritura sea ilegible. El problema se manifiesta como la dificultad para coordinar los músculos de la mano y del brazo, en personas normales desde el punto de vista intelectual y que no sufren deficiencias neurológicas severas. Una de las consecuencias que esta amerita "es el bajo rendimiento escolar", indica la doctora Consuelo Anguixen.

Consecuencias escolares. El bajo rendimiento producto de la disgrafía lleva a una serie de problemas en distintos ámbitos. En el ámbito individual, se refleja en forma de un atraso cada vez mayor respecto al avance escolar esperado; esta situación disminuye las oportunidades de éxito a futuro.

En el ámbito familiar, afecta el clima afectivo que se vive en el hogar, contribuye a la existencia de problemas económicos causados por gastos adicionales derivados de la reprobación y favorece la ansiedad de los padres del niño.

Origen del problema. El psicopedagogo cruceño Óscar Heller, indica que el "trastorno" se da por una falta de atención tanto de los padres como de algunos maestros, "al descuidar al chico no detectamos si esta escribiendo grande, feo o chueco", indica el profesional.

Además, hay que tomar en cuenta que los problemas de aprendizaje se manifiestan desde el mismo momento en que el niño inicia contacto con la escritura, pero no se puede hablar de disgrafía hasta que el menor tiene 7 años, que es la edad que especialistas consideran que se debe escribir de manera correcta y legible.

Tratamiento. Heller dice que una de las soluciones que se dan a estos "trastornos" es realizar un trabajo de "motricidad", un tratamiento que tiene por objetivo recuperar la coordinación global y manual y la adquisición del esquema corporal.
También es necesario trabajar en el tema perceptivo, ya que el mismo, es causa de muchos errores de escritura, "el profesional en psicopedagogía que haga estos diagnósticos debe trabajar de manera perseverante. Y los padres de familia no deben pensar que a este problema se le va a solucionar con una hora de tratamiento, sino que es un trabajo permanente" comenta el especialista.

Otros ejercicios. Luego de la realización de cualquier ejercicio de rehabilitación psicomotor, se debe disponer de 10 minutos para la relajación, que podría ser tocar con las yemas de los dedos con el dedo pulgar, "y mientras pasan los minutos se debe aumentar la velocidad", indica el sitio web; www.psicopedagogia.com.

"Ahí debe haber un trabajo interdisciplinario, tanto de los padres como de los maestros, recalcando la importancia de este último que debe estar sobre el estudiante el mayor tiempo posible, eso es en lo que falla la Reforma Educativa; dejar al niño a su libre albedrío al momento de fijarse cómo está su escritura en el colegio", comenta Óscar Heller.

Clasificación. La persona con disgrafía suele presentar una serie de características que acompañan a su inexacta escritura, que son: una postura gráfica incorrecta, un soporte inadecuado del lapicero y deficiencias en la presión del mismo.

A un nivel más específico, una persona con disgrafía suele escribir el tamaño de las letras excesivamente grandes o pequeñas, que suelen tener un espacio entre las mencionadas, ya sea estando demasiado separadas o juntas.