La discapacidad no les impide formar una banda de guerra

Actualmente, el grupo está integrado por 22 estudiantes con problemas intelectuales.

¡Silencio un segundo! Ordena Javier Sánchez, docente de Educación Física del Instituto Departamental de Adaptación Infantil (IDAI). En ese instante, las melodías interpretadas por la banda de guerra de este centro educativo dejan de sonar, los instrumentos caen, la fila se desorganiza y todos guardan absoluto silencio.
Sonriente, el docente atiende a La Prensa y relata que son 22 estudiantes con discapacidad intelectual quienes integran la banda de guerra del IDAI, que resurgió después de 10 años de inactividad.
“Hace una década teníamos nuestra banda formada por los jóvenes del Instituto, pero varios abandonaron el sitio y ya nadie quiso retomar la actividad”.
Sánchez, destaca que el IDAI es el primer centro de educación especial que cuenta con una banda de guerra, que además interpreta más de dos tonadas marciales.
“Los estudiantes ya participaron en el desfile cívico del 15 de julio y, también, del 3 de agosto, por el aniversario de Bolivia, en Obrajes”.
Sánchez, quien trabaja hace más de 20 años en el centro y se ocupa en educación especial, destacó que el sacrificio de los menores hizo que la banda brillara en ambas actividades. “Nos preparamos en sólo un mes. Es el sacrificio de todas las mañanas, de lunes a viernes”.
La banda de guerra. “No fue fácil”, dice el docente, mientras mira a sus estudiantes especiales, quienes al verlo le sonríen y corren a llenarlo de abrazos y besos, “pero el esfuerzo de cada uno de ellos hizo que nuestra banda resurgiera otra vez. Ahora tenemos más sueños por cumplir”.
Por su parte, la directora pedagógica de la escuela del IDAI, María Andia, indicó que durante las prácticas, los estudiantes se golpeaban entre sí. Incluso habían otros que se lastimaban con los instrumentos y no podían interpretar una melodía.
“Al principio estaban descoordinados y era difícil orientarlos, pero con el tiempo, nos sorprendieron, parecían expertos al tocar los instrumentos”.
Señaló que, para el próximo año, la banda de guerra incrementará su número.
Actualmente, hay 15 tamboristas, cuatro personas encargadas del triángulo, un bombo, un platillero y una guaripolera que se encarga de dirigir al grupo.
“Ya tienen su uniforme, en 2013 vamos a tener más instrumentos e incluir a otros estudiantes”.
Resaltó que la banda renació con el objetivo de brindar una educación integral a todos los menores que se albergan en el IDAI.

46 años de servicio cumplió el IDAI el pasado 6 de julio. El centro acoge a 538 personas con discapacidad.

La vicepresidenta de la junta escolar del idai, María Condori, señaló que las actividades de la banda de guerra aportan al desarrollo psicomotor y fortalecimiento del carácter de los estudiantes con discapacidad. “Antes se aislaban, pero ahora se los ve felices, sonríen y se desesperan por practicar las tonadas marciales; incluso salen a tocar a la plaza de Obrajes, en compañía de docentes y padres de familia”.

El instituto departamental de adaptación INFANTIL (IDAI) de obrajes Atiende a menores con trastornos neuro-psico-evolutivos Y discapacidad intelectual, leve, moderada y profunda.