Los maestros de escuelas y colegios de la ciudad y provincias, dando cumplimiento a lo establecido en el Código Niño, Niña y Adolescentes, tienen la obligación de denunciar cualquier indicio de violencia que perjudique física o psíquicamente a sus alumnos.
La instrucción fue impartida por el Ministerio de Salud y Deportes, al considerar la violencia intrafamiliar como un problema de salud pública, para lo que se capacitará a los educadores a través de la sistematización de la experiencia y la elaboración de manuales educativos destinados a profesores de las unidades educativas, padres madres y alumnos.
Este proceso de capacitación será incluido en la currícula educativa de los planes de estudio de los colegios y escuelas. “Los maestros de las escuelas suelen ser a menudo, los primeros en darse cuenta de la situación de violencia que sufren algunos niños ya que muchos de ellos, descargan su ira en sus compañeros de clases o se mostrarán retraídos o tristes, o no tendrán un buen desempeño en sus tareas escolares”, señala una nota de prensa elaborada por el Ministerio de Salud y Deportes.
Informa que a partir de estudios elaborados en el país por la Defensoría del Pueblo y el Instituto Nacional de Estadística (INE) se evidencia el ejercicio permanente de violencia contra niños, niñas, adolescentes y jóvenes de establecimientos educativos.
Las tareas preventivas abarcarán los servicios departamentales de Educación y otras instituciones coordinan acciones para iniciar un proceso de lucha contra la violencia en establecimientos educativos del país.
Así la Unidad de Promoción de la Salud, dependiente de la Dirección General de Promoción de la Salud, en forma conjunta con un equipo multidisciplinario de consultores del Centro de Investigación y Desarrollo Humano “Sinergia” está elaborando para la próxima década el “Plan Nacional de Prevención y Atención de Violencia 2010-2020” para enfrentar adecuadamente, con un enfoque intersectorial, de género-generacional e intercultural, toda la problemática de las violencias en el país.
La instrucción fue impartida por el Ministerio de Salud y Deportes, al considerar la violencia intrafamiliar como un problema de salud pública, para lo que se capacitará a los educadores a través de la sistematización de la experiencia y la elaboración de manuales educativos destinados a profesores de las unidades educativas, padres madres y alumnos.
Este proceso de capacitación será incluido en la currícula educativa de los planes de estudio de los colegios y escuelas. “Los maestros de las escuelas suelen ser a menudo, los primeros en darse cuenta de la situación de violencia que sufren algunos niños ya que muchos de ellos, descargan su ira en sus compañeros de clases o se mostrarán retraídos o tristes, o no tendrán un buen desempeño en sus tareas escolares”, señala una nota de prensa elaborada por el Ministerio de Salud y Deportes.
Informa que a partir de estudios elaborados en el país por la Defensoría del Pueblo y el Instituto Nacional de Estadística (INE) se evidencia el ejercicio permanente de violencia contra niños, niñas, adolescentes y jóvenes de establecimientos educativos.
Las tareas preventivas abarcarán los servicios departamentales de Educación y otras instituciones coordinan acciones para iniciar un proceso de lucha contra la violencia en establecimientos educativos del país.
Así la Unidad de Promoción de la Salud, dependiente de la Dirección General de Promoción de la Salud, en forma conjunta con un equipo multidisciplinario de consultores del Centro de Investigación y Desarrollo Humano “Sinergia” está elaborando para la próxima década el “Plan Nacional de Prevención y Atención de Violencia 2010-2020” para enfrentar adecuadamente, con un enfoque intersectorial, de género-generacional e intercultural, toda la problemática de las violencias en el país.
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