FUNDACIÓN
Fundado el 15 de abril de 1942 como “Kindergarten de Aplicación de la Escuela Nacional de Maestros”, en 1947 pasó a denominarse luego “Judith Carrasco de Echevarría” en homenaje a la joven maestra orureña que trabajó en sus aulas.
El kínder “Judith Carrasco de Echevarría” cumple 75 años de formación preescolar de niños y niñas en la ciudad, y llega a sus Bodas de Brillantes con el reconocimiento a su fundadora y el anhelo de consolidar su Taller de Arte, recientemente implementado.
Fundado el 15 de abril de 1942 como “Kindergarten de Aplicación de la Escuela Nacional de Maestros”, en 1947 pasó a denominarse luego “Judith Carrasco de Echevarría” en homenaje a la joven maestra orureña que trabajó en sus aulas.
El arte escénico y dramático, y las artes manuales y visuales, son prioritarias en el jardín de infantes, más desde la implementación de un taller específico para su desarrollo, el año pasado.
La directora de la Unidad Educativa, Carmen Echalar, informa que bajo la coordinación de la profesora Janeth García, preparan cada año un repertorio con canciones nacionales e internacionales para el Coro Infantil del establecimiento, que se presenta en octubre en el Paraninfo Universitario, una tradición que ya lleva 20 años.
“Se lo realiza todos los años, cantan diferentes canciones, (el coro) está a cargo de la profesora Yaneth García y presenta huayños, carnavalitos, canciones infantiles”, dice la auxiliar de Música, Ana María Mardoñez.
El kínder cuenta además con un taller de arte que funciona en un aula específica, luego de una experiencia artística del año pasado; las autoridades decidieron implementarlo como una sala adicional para aprender a través del arte, con un aliado estratégico local que colabora en el desarrollo curricular, el artista Mario Ulloa Sánchez, conocido como “Tosof”.
En el taller se aprenden formas de animales y tonalidades de colores, partiendo de la naturaleza.
En principio se trabajó con plastilina y posteriormente se apoyó a las manualidades con la arcilla, material que se encuentra en la tierra; en el taller se modelan animales, gusanos, dinosaurios y mandalas (el árbol de la vida).
Los niños y niñas también utilizan ramas secas extraídas de la naturaleza, que son cubiertas con lanas de colores; de hecho este año formarán el árbol de la vida con esos materiales.
“En el árbol de la vida tenemos un tronco principal, que representaría al padre de familia; las raíces, que representarían a los abuelos de donde descendemos cada uno de nosotros; y las ramas, que nacen del tronco principal llegarían a ser cada uno de los niños según vayan creciendo, vayan formando su familia. Mientras haya niños en este mundo el árbol nunca dejará de ser”, explica Ulloa.
HABLAN PROFESORAS Y PADRES DE FAMILIA
La profesora Margot Ruiz –que estuvo como Ejecutiva General del Magisterio Urbano de Sucre– alcanzó una trayectoria de 27 años como docente en el kínder.
“Es un kínder hermosísimo, con alumnado de 372 estudiantes”, cuenta Ruiz.
“La unidad educativa cuenta también con una maestra, con más de 25 años de servicio de manera continua en el kínder, María Padilla, a quien muy cariñosamente le decimos 'Joki'”, reconoce la Directora.
Asimismo, conforman el plantel docente, maestras jóvenes, como Shirley Rivero y María Luisa Aramayo.
“Estoy entre las jóvenes, el ingreso fue el año 2011, nunca pensé llegar a las Bodas de Diamante que decimos. Me siento feliz y contenta al ver el trabajo tan lindo que hacemos entre todas las colegas”, manifiesta Aramayo.
“Pensamos que la creatividad y la expresión no se deben cortar en los niños, que el niño se sienta auténtico en sus producciones artísticas”, comenta por su parte la maestra Carmen Echalar.
De la misma manera, el presidente de la Junta de Padres de Familia del kínder, Vladimir Gutiérrez, muestra su felicidad por el aniversario del establecimiento. “(Estoy) muy contento, muy complacido, tengo la suerte de que me haya tocado en esta gestión tener a mi hijo que ya está a punto de salir del kínder”, exterioriza.
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