La Asociación Voces Vitales plantea el uso de la asertividad como una habilidad social para frenar la violencia escolar en los establecimientos educativos.
La Asociación Voces Vitales elaboró una guía práctica contra el acoso escolar para estudiantes mayores de 12 años, a fin de que éstos enfrenten los conflictos de forma inteligente y no con violencia.
Principalmente, la guía, denominada Trinchera Escolar, propone la aplicación de la asertividad para controlar el acoso escolar y evitar agresiones físicas y verbales entre estudiantes.
La directora de Voces Vitales, Karen Flores, señaló que la asertividad es una habilidad social personal que permite expresar los sentimientos, deseos, opiniones y pensamientos, en el momento oportuno, de la forma adecuada y sin negar ni desconsiderar los derechos de los demás.
“Es una forma de conseguir los objetivos que nos proponemos, siendo positivos y respetuosos con los demás”.
Las recomendaciones. Según la especialista, el acoso escolar se puede controlar con respuestas asertivas ante ofensas como “eres un flojo”, y la respuesta debe ser la siguiente: “No fue flojera, tuve algo importante que hacer, la próxima vez lo haré mejor”, o “eres un gordo”, “gracias por preocuparte por mi salud, comeré menos y haré más ejercicios, por el momento estoy cómodo así. ¿Estás tú cómodo con tu figura?”.
Flores explicó que las bromas pesadas entre compañeros de aula no son asertivas porque “no es bueno ridiculizar a las personas ni mucho menos agredirlas o poner sobrenombres ofensivos, empujarlos, golpearlos, amenazarlos aplicar la ley del hielo, burlarse de su peinado, de su ropa, de su forma de hablar, de sus lentes o pedirles a los demás que no se junten con él o ella”.
Según la guía, en caso de que un estudiante sea víctima de acoso escolar, éste debe contar el hecho a sus progenitores, amigos o docentes para que le proporcionen la ayuda necesaria y frenen la agresión. “No es de cobardes ni de soplones denunciar la violencia, es de cobardes callarla y aguantar que tu mejor amigo o amiga o tú estés siendo maltratado por un grupo de agresores”.
Otras de las recomendaciones es que la víctima no debe mostrar temor o enfado ante los agresores, porque si comprueban que la persona no se altera, los agresores no se sentirán tan fuertes.
“Si puede, la víctima debe contestar con humor a una burla, con eso demuestra a sus agresores que es capaz de reírse de sí mismo y que no pasa nada. No hay que darle al acosador el poder que no tiene”.
Habla, denuncia, grita. La especialista exhortó a los estudiantes víctimas de violencia escolar a hablar, porque ellos no son culpables de lo que pasa a su alrededor. “Ese agresor o agresora necesita ayuda para controlar su ira, su violencia; posiblemente la está sufriendo en su casa y eso hace que se comporte de esa manera en los colegios y golpee”.
Ante esa situación, recomendó a las víctimas a hablar de sus emociones y sentimientos para que se sientan mejor y no esperen hasta que la situación sea insoportable. “Deben hablar con sus padres y contarles todo lo que ha sucedido, cómo se han sentido y pedir ayuda para detener el maltrato”.
También se debe exhortar al director, tutor o docente de los establecimientos educativos a que investiguen lo que sucede en las aulas. “El colegio está en la obligación de garantizar la seguridad de sus estudiantes y, para ello, debe adoptar un programa contra el acoso, porque lo más probable es que en el colegio haya más personas que sufren de violencia escolar”.
Según el documento, en caso de que un profesor o una profesora sea el agresor, el estudiante debe notificar a sus progenitores y no dejar que la situación de maltrato siga. “Si hay un docente que toca, golpea, ridiculiza, pone apodos, hay que denunciarlo porque es un delito. No hay que temer al chantaje de la nota, porque las leyes protegen al que dice la verdad”.
Según Flores, los acosadores necesitan aprender a no utilizar la violencia. “Hay que ayudarles a superar sus frustraciones y temores porque se pueden controlar y cualquiera puede apoyarlos”.
Exhortó a los colegiales a ejercer el respeto en todo momento, en la casa, en el colegio, en el transporte, en el recreo, con los adultos, con los niños y las niñas o personas de la tercera edad, para prevenir la violencia.
No se debe reproducir lo que se ve en casa. Si hay violencia en el hogar, se debe tratar de ser feliz en el colegio, construir relaciones diferentes con los compañeros e incluso ellos puedan ayudar a superar el sufrimiento.
Lo que no hay que olvidar
La guía contra el acoso escolar recomienda tres puntos básicos para hacer frente a los acosadores en los colegios.
1er punto Intentar mantener la calma. Si se grita o llora, se puede empeorar la situación. Si ven que las ofensas molestan, se pueden repetir sólo para divertirse.
2do punto No responder de la misma forma: pegar o responder con insultos complica la situación. Decir con firmeza: “No me hables así”, pero no responder con violencia.
3er punto Intentar hablar de forma amistosa, utilizar las respuestas asertivas practicadas en casa o en alguna clases, pero no se debe quedar callado, hay que denunciar.
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