Isidro Uturunco, vecino de Alto Lima, acompaña a su hijo a la sala de internet de la zona, para que pueda pasar clases virtuales. En El Alto, hay 160 cafés internet alrededor de colegios a donde los estudiantes acuden debido a que no pueden acceder a dispositivos móviles.
“En la mañanas acompaño a mi hijita al internet para que pase dos horas de clases virtuales y pago Bs 2 por hora. Espero comprarme un celular para que pase clases desde la casa”, afirma optimista Isidro.
En la urbe alteña, de acuerdo con el secretario municipal de Seguridad Ciudadana, Dorian Ulloa, hay 160 salas internet instaladas cerca de los colegios, desde donde los estudiantes pasan clases. “Los servicios de internet están cobrando una gran notoriedad ahora por la modalidad de las clases virtual, por eso vimos a muchos jóvenes, pero también a padres de familia junto a sus niños y niñas”, sostiene la autoridad.
Página Siete constató este viernes por la mañana algunos cafés internet de la Ceja, promocionan incluso los servicios del Goople Meet, Zoom Cloud Meetings y Google Classroom, algunas de las plataformas para pasar clases virtuales.
“Usted me indica cuántas máquinas y para cuántos estudiantes, además de los horarios y habilitamos las computadoras con cámaras para que pasen clases virtuales”, ofreció Edgar Patzi, propietario de una sala internet en la calle 5 de la Ceja. Esos 160 servicios de intenet, cerca de colegios, tienen aproximadamente 1.600 máquinas, según datos de la Alcaldía.
Un teléfono inteligente mínimamente cuesta Bs 500, algo que para muchas familias en El Alto es casi una fortuna, por eso se opta por estos cursos.
Protocolos de bioseguridad
Ante la creciente demanda de los servicios de internet, el secretario municipal de seguridad ciudadana de El Alto recordó los principales protocolos de bioseguridad para evitar posibles contagios del coronavirus.
Ulloa insistió en que el uso del barbijo es obligatorio en estos espacios, se debe respetar además el distanciamiento social, los dueños del local deben colocar un pediluvio a la entrada del sitio, deben fumigar periódicamente el teclado, los audífonos y los sillones, y no se permite el consumo de alimentos.
“Incluso hemos pedido el uso de guantes para evitar cualquier posibilidad de contagio del coronavirus”, aseveró Ulloa.
La próxima semana, luego de carnavales, se hará un nuevo operativo para evidenciar que las salas internet cumplen las medidas de bioseguridad.
Y así como crece la demanda por este servicio, la compra de tarjetas de recarga de telefonía también se elevó. “Sí, ha crecido la compra de tarjetas, porque muchos cargan megas para sus teléfonos. Hay harta demanda, pero también hay mucha competencia”, indicó Florencia Mamani, dueña de una tienda en la avenida Tiwanaku en El Alto. Mamani compra a Bs 9,90 cada tarjeta y gana 10 centavos por la venta de cada una.
Se supo que en algunas zonas periféricas de la ciudad de La Paz ocurre lo mismo, mientras que campañas como las Manitos Sucias y Voluntarios de Esperanza recolectan dispositivos móviles para arreglarlos y donarlos a los niños necesitados.
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