Seguro tuviste pesadillas alguna vez con ellos, les pusiste apodos, los caricaturizas o les haces muecas cuando están de espaldas. Estas son sólo algunas acciones que hiciste o piensas hacer (evitamos mencionar otros planes macabros por no darte ideas). ¿Ya sabes a quiénes nos referimos?… ¡Hablamos de los profesores!
Hoy es Día del Maestro y hacemos alusión a esta especial figura dándote consejos para que mejores la relación con ellos. Además de hacer el tiempo de clase más placentero, las relaciones positivas entre alumnos y maestros pueden llevar a mejorar el éxito académico. Estudiantes y profesores por igual llevan distintas personalidades, experiencias y estilos de aprendizaje al aula, por lo que se vuelve algo vital que desarrolles una relación sana con ellos. Este trato ayudará a que te sientas más cómodo y a gusto en clase.
1. Habla informalmente con tu maestro. Comparte chistes, habla sobre películas populares o discute un evento político. Tu conversación no tiene que girar en torno a tus estudios académicos completamente, y hablar sobre otras cosas con tu maestro antes o después de clase puede ayudarte a aprender un poco más sobre él como persona. ¡Ojo! No sobrepases el límite de la educación y la confianza.
2. Enfócate en el objetivo principal de tu relación, que es aprender de tu maestro. Si descubres que tu relación con tu maestro se extiende hacia el exterior del aula y se ha convertido en una amistad, tu relación puede haber llegado demasiado lejos. Una amistad cercana fuera del aula con tu maestro puede destruir tu objetividad dentro de clase. Aunque está bien que disfrutes su compañía, también es importante que mantengan una relación profesional.
3. Evita adular a tu profe. A nadie le gusta un alumno que trata de ser el preferido de la clase. Aunque puedas disfrutar realmente tu clase, ten en cuenta a tus compañeros y demuestra respeto por ellos compartiendo la atención de tu docente. Por ejemplo, no respondas inmediatamente todas las preguntas. Permite que tus compañeros contesten algunas. Trata de no dominar las discusiones en clase aunque si el tema es uno que te interesa en profundidad. Después de clase, dale a los demás alumnos la chance de hablar con tu maestro antes de comenzar a monopolizar su atención.
4. Llega a clase en hora y listo para trabajar. Así demostrarás que te importa a través de tu puntualidad y preparación. No entregues tus trabajos tarde y esperes que tu maestro lo deje pasar, ya que esta situación puede ponerlo en una situación difícil y puede dañar su naciente relación. Si tienes dificultades con un proyecto o teoría específicos, habla con tu maestro después de clase para ver si puede ayudarte o recomendarte a alguien más que lo haga.
Identifica quién es el problema
¿Eres al que peor tratan los maestros? ¡No te dejes!. A veces pasa que sin razón aparente algún profesor nos agarra de bajada, busca cualquier oportunidad para regañarnos y a veces hasta ponernos en evidencia frente a todos nuestros compañeros, pero antes de hacer un juicio y determinar que tu profe te atosiga, haz memoria y date cuenta si tiene una verdadera razón para cargarte de más la mano o de plano sólo está abusando de su autoridad.
Sé honest@…
¿Cómo has respondido en la clase del profe: “mala gana” todo el año? ¿Has hecho todas tus tareas? ¿Has salido bien en los exámenes? ¿No te has puesto a platicar? ¿Te ha pescado copiando en los exámenes? ¿Le has contestado de forma educada siempre?
Valora tú mismo si te mereces los regaños o no y recuerda que muchas veces, los “teachers” no nos regañan por molestar, sino porque se preocupan porque no estamos aprendiendo.
Está bien si…
•Tu profe te repite la lección una y otra vez cuando te ve confundida con el tema y te pide que participes mil veces para comprobar que le entendiste.
• Te pide que le expliques lo que entendiste para comprobar que no se te fue algún detalle.
• Te llame la atención verbalmente por indisciplina.
No está bien si…
• Notas que a ti te regaña más que a tus compañeros y a veces sin motivo aparente.
• Se burla de ti frente a todos.
• Te pide algún tipo de soborno (ya sea dinero o algún regalo).
• Te habla con groserías o hasta ha intentado golpearte.
• Te acosa sexualmente.
Si eso pasa…
Debes hablar de inmediato con tus papás y sin miedo a cualquier represalia por parte de tu profesor. Ellos deben saber que algo grave está pasando y nadie mejor que ellos para ayudarte.
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