La inseguridad impera en el colegio Roberto Alvarado “C”; anoche, nuevamente fueron agredidas algunas estudiantes que estaban en la cancha; los pandilleros les arrojaron petardos haciéndoles sangrar los pies. Maestros, padres de familia y alumnos claman por un riguroso control policial en el lugar.
El director del colegio Roberto Alvarado “C” (turno noche), Carlos Aramayo, denunció que la situación en este sector de la ciudad se ha vuelto “insostenible”, para toda la comunidad educativa del colegio y del barrio en general; permanentemente son acosados por pandilleros o antisociales, que cuando son aprehendidos por la Policía, más temprano que tarde, son liberados para cometer nuevamente sus fechorías.
Esta situación data de hace años; cuando Aydeé Nava estaba como alcaldesa ya ocurría esta situación que cada vez crece más. Para Aramayo, estos hechos suceden porque hay una falta de coordinación entre la Alcaldía, la Dirección Distrital de Educación Sucre y el Comando Departamental de la Policía.
La infraestructura del colegio es insegura, cualquier momento ingresan “los maleantes” para robar o agredir a las personas. El año pasado sufrieron el robo de computadoras y otros equipos.
Hace unos días, los pandilleros agredieron a un estudiante de quinto de primaria en el estómago con un arma blanca, a la salida del colegio. El adolescente se encuentra internado en un hospital de la ciudad recibiendo tratamiento. “Lo grave es que constantemente son amenazados por ellos”, dijo.
Ante la impotencia de no poder hacer nada, la mañana de ayer un grupo de maestros y estudiantes marchó por las calles del centro de la ciudad exigiendo mayor control policial en la zona; existe un puesto policial y hace unos días recién apareció un uniformado que patrulla por el lugar; “incluso a él lo corretean los pandilleros”, dijo.
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