Más de un millar de maestros urbanos de todo el país arribarán hoy a la ciudad de La Paz para dar inicio a la huelga nacional indefinida en repudio al incremento salarial del 5 por ciento propuesto por el Gobierno, que garantizó ayer la protección del Estado para aquellos profesores que desacaten la medida.
La marcha del magisterio, que partió el martes pasado de la localidad de Panduro, está conformada por representantes de la Central Obrera Departamental de Oruro y dirigentes de las 28 federaciones que engrosan la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia, a los que se suman fabriles paceños.
Sin la venia de la Central Obrera Boliviana, un ampliado de la Confederación de Maestros Urbanos de Bolivia ratificó el rechazo a las medidas del Gobierno de aumentar un 5 por ciento a los salarios, por la edad de jubilación y por el monopolio estatal que, para el sector, significará el manejo de los fondos de pensiones una vez eliminadas las administradoras privadas, según la agencia ANF.
El secretario general del Comité Electoral de los maestros de La Paz, Froilán Plata, en contacto telefónico con La Prensa, informó que el arribo de la marcha a la planta engarrafadora de gas alteña de Senkata está previsto para las ocho de la mañana. Allí se unirán a sus homólogos provinciales para continuar la caminata.
Se tiene previsto que media hora después lleguen a la altura del Multifuncional de la Ceja, donde serán alcanzados por otros miembros urbanos del gremio. “La marcha arribará posteriormente a la ciudad de La Paz y será a la altura del Cementerio General donde más bases del magisterio se plegarán al movimiento”.
Asimismo, el secretario Ejecutivo de la Federación de Maestros Urbanos de La Paz, José Luis Álvarez, ratificó para hoy el comienzo de la huelga general indefinida nacional de su sector y negó cualquier interés político en las medidas de presión.
El sábado, el presidente Evo Morales acusó a los educadores de ser “enemigos de Bolivia” por el llamado al paro general. Añadió que las protestas son un “camuflaje” que esconde una “pelea por el liderazgo del sector”, con lo que “de una reivindicación se pasa a una conspiración”.
Mientras tanto, el Gobierno anunció ayer que protegerá a aquellos profesores que desacaten la huelga del sector y asistan a sus establecimientos para dar clases.
En una entrevista en el programa El Pueblo es Noticia que difunden los medios estatales, el ministro de Educación, Roberto Aguilar, dijo que los maestros paran porque son amenazados por sus dirigentes, y su principal temor es el veto sindical que aplica la Federación de Maestros Urbanos de La Paz, desde hace años.
“Tengo conocimiento de que están usando el mecanismo del veto para presionar, chantajear y obligar a que los maestros suspendan clases. Ese mecanismo de presión, llamado dictadura sindical, es una forma no democrática de ejercer el sindicalismo”. Aguilar explicó que el veto sindical elimina los derechos de los maestros, impidiendo su participación en concurso de méritos, compulsas para conseguir cargos jerárquicos.
“No vamos a permitir que se siga usando este mecanismo antidemocrático y anticonstitucional que viola los derechos de los maestros. Vamos a asumir una actitud directa y de defensa de los maestros en el contexto de que decidan trabajar. Si el sindicato afecta sus derechos, el Estado tienen la obligación de protegerlo”.
El titular de Educación ratificó los descuentos por los días no trabajados y manifestó que los padres de familia también están dispuestos a cuidar a los educadores que asistan normalmente a las escuelas públicas, aunque pidió evitar cualquier acto de violencia o enfrentamientos con los dirigentes del sector.
En consonancia, el representante de los padres de familia de la ciudad de La Paz Franklin Gutiérrez, dijo que los progenitores están dispuestos a defender a los profesores que no quieren apoyar el paro. Aparte, solicitó al Órgano Ejecutivo la aplicación de las sanciones establecidas en el estatuto para los docentes que no asistan a sus fuentes laborales y su destitución, cuando estas faltas superan los seis días. “Se debe declarar la profesión libre”.
Pero los maestros restaron importancia a estas amenazas y señalaron que existe apoyo de las bases para acatar la convocatoria a la huelga “porque son conscientes”. Así lo aseveró el dirigente Plata, quien complementó que cualquier boicot de miembros del magisterio a una medida de este tipo es sometido a un proceso interno que puede derivar en el veto del infractor.
Asimismo, Aguilar reiteró ayer que las puertas al diálogo no están cerradas. El Gobierno logró firmar un acuerdo con la cúpula de la Central Obrera Boliviana, que es observada por sectores de esta organización, entre ellos el magisterio. Los fabriles también ingresaron en un cuarto intermedio en sus medidas para negociar el alza salarial.
El presidente Morales acusó a los huelguistas de ser enemigos de Bolivia.
Ministro reabre puertas al diálogo
El titular de Educación, Roberto Aguilar, dijo ayer que “las puertas del Ministerio de Educación están abiertas las 24 horas cuando (los maestros urbanos) decidan dialogar”, al recordar que el magisterio es el único sector afiliado a la Central Obrera Boliviana (COB) que mantiene las medidas radicales y abandona el diálogo, según la agencia ABI. La anterior semana, el Órgano Ejecutivo frenó las protestas de la COB tras acordar una serie de reuniones para ajustar el aumento salarial del 5 por ciento a favor de los que menos ganan y el proyecto de la nueva Ley de Pensiones que reduce la edad de jubilación de 65 a 58 años de edad, entre otros temas. “Muchos dirigentes no son honestos con los maestros y están planteando temas radicales (...) unos para que no los volteen y los otros para ser ratificados o acceder a las direcciones sindicales”, resaltó.
Después de conocer los pedidos del sector, el Ministro reiteró que ya se les hizo conocer que no habrá incremento superior al 5 por ciento. Sin embargo, comentó que existen otros puntos, como por ejemplo el referido a la homogeneización salarial entre el magisterio urbano y el rural, que pueden ser objeto de negociación. “Nosotros estamos de acuerdo con esta demanda, pero hemos insistido en que para su aplicación se tiene que hacer un estudio serio con el Ministerio de Economía y Finanzas. Sin embargo, ellos (los maestros) quieren las cosas rápido y sobre el 2 por ciento porcentual”.
Para destacar
La cúpula de la Central Obrera Boliviana no apoya el paro convocado por el sector del magisterio nacional.
Los profesores están en movilización desde la anterior semana y anuncian para hoy la suspensión de clases.
Este sector percibe tres bonos: el de Permanencia, el Pro libro y el Económico, que en conjunto llegan a Bs 3.671 al año.
El Gobierno logró frenar una marcha de los mineros, y un cuarto intermedio en las charlas con los trabajadores en salud.
Los fabriles de la Paz realizarán hoy una asamblea para ver si continúan con la huelga de hambre de 17 afiliados.
En la marcha que llega a La Paz participan maestros, dirigentes y fabriles. Se prevé que arribe antes del mediodía.
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