Problemas en inicio de inscripciones escolares

EN INMEDIACIONES DE LA UNIDAD EDUCATIVA BRASIL HUBO PROBLEMAS EN EL PRIMER DÍA DE INSCRIPCIONES. GALERÍA(2)
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En medio de riñas, filas, listas e incertidumbre de algunos padres de familia, se dio inicio ayer a las inscripciones del año escolar 2016. En muchos centros educativos primaron los problemas. Las autoridades del Ministerio de Educación esperan que esta situación se regularice en el curso de los próximos días.

Los problemas primaron en la jornada inicial del registro estudiantil, hubo peleas e imputaciones. Pese a las disposiciones legales que prohibieron hacer filas y reservas, estas fueron inevitables en los establecimientos con mayor demanda estudiantil. Los padres de familia protestaron por la reducción de cupos, pese a lo cual se formaron filas extensas.

También se produjeron denuncias por cobros irregulares en algunas unidades educativas y de convenio. Ese fue el testimonio que brindaron algunos padres de familia a EL DIARIO, que hizo un recorrido por varios establecimientos educativos, además de observar largas filas, empujones y quejas de padres de familia contra las juntas escolares, situaciones que se registraron, asimismo, en establecimientos particulares, en el ciclo inicial, concretamente.

En la Unidad Educativa “Óscar Alfaro”, nivel inicial, ubicada en la avenida Montes, los padres de familia hicieron una lista desde el primero de enero, muchos se quedaron sin inscribir a sus hijos, por lo que la molestia tendió a ser generalizada, aparte de dar lugar que se produjeran riñas y peleas, en especial al momento de sortear los cupos.

Padres de familia del Colegio “Irene Nava del Castillo”, ubicado en la zona de Villa El Carmen, se quejaron por cobros “irregulares”, destinados al mantenimiento y “banco de aula”, fondos económicos que en ese momento no se pudieron explicar con certeza. El cobro de 100 bolivianos era destinado a la junta escolar y fue considerado como un “aporte voluntario”.

En el kindergarten “Macario Pinilla”, la situación fue la misma, riñas y peleas entre padres de familia, algunos aseguraron a este medio que durmieron esperando un cupo, otros en cambio sostuvieron que hicieron fila desde el domingo en la noche. Sin embargo, al momento de sortear los cupos, todos buscaban una oportunidad y al no lograrla se quedaron incluso con lágrimas en los ojos.

En el kinder “Julio César Patiño”, ubicado en la calle 21 de Calacoto de la zona Sur, se registraron igualmente insultos, incluso golpes, según padres de familia.

“Por culpa de la directora nos hemos enfrentado, todo está mal organizado, desde al año pasado estamos durmiendo y llenando las listas, hemos tenido varias reuniones; yo no sé, porque se priorizó a otra gente que ni vive en la zona”, pidió a las autoridades departamentales intervengan en las inscripciones para verificar el daño, concluyó el Roger M.

COLEGIOS PRIVADOS

Por otro lado, en el Colegio San Calixto los padres denunciaron que la dirección del establecimiento autorizó el cobro de dos mil bolivianos, para la reserva de cupo, en total incumplimiento de la norma educativa, contenida en la Resolución Ministerial 001/2016. No realizaron inscripciones, porque no estarían de acuerdo con el incremento del 4.3 por ciento que aprobó el Gobierno.

AUTORIDADES EDUCATIVAS

El viceministro de Educación Regular, Juan José Quiroz, lamentó que muchos padres “durmieron” en las puertas de los colegios para lograr un cupo.

La autoridad explicó que la Resolución 01, que regula el calendario escolar, aquellos estudiantes que tienen un hermano en la unidad educativa tienen asegurado su ingreso, así como quienes viven en la zona y, finalmente, los hijos de los padres que trabajan cerca del establecimiento.

Agregó que si después de priorizar esas tres situaciones aún existen vacancias se recibe al resto de los aspirantes, que en todo caso tienen la posibilidad de acceder al turno alternativo en la misma unidad educativa.

Quiroz afirmó que el Gobierno garantiza los suficientes colegios para recibir a los nuevos estudiantes, como también la capacitación permanente de los docentes que deja atrás la creencia de que existen unidades “de prestigio”, pues ahora todas lo son.