Vidrios rotos, paredes rajadas, pisos desgastados, chapas destrozadas, cadenas de los inodoros rotas son los cinco desperfectos más comunes observados en las unidades educativas fiscales José María Santiváñez, Antofagasta, Cobija, Loreto, Perú y Colegio Modelo del Norte.
Se trata de problemas crónicos que no pueden ser resueltos de manera definitiva por la Alcaldía de Cochabamba, cuyos trabajos se limitan a un maquillaje, debido a la falta de presupuesto.
El viceministro de Educación Regular, Juan José Quiroz, indicó que los gobiernos municipales deben asumir el mantenimiento y construcción de nueva infraestructura educativa.
El presupuesto de la Alcaldía de Cochabamba para 2016 es de 1.900 millones de bolivianos. De este monto, 101 millones es para educación, de los cuales 6 millones de bolivianos se destinarán para el mantenimiento de los 86 colegios que están bajo su administración.
Se trata de menos de 0.3 por ciento del presupuesto de la institución.
PISOS En el colegio José María Santiváñez, en la zona noroeste de la ciudad, este martes OPINIÓN constató que están realizando trabajos de albañilería, que consisten en el cambio de pisos de cerámica en dos aulas, la reparación de la gotera del tinglado y el arreglo de las canaletas que estaban destrozadas. Su próxima tarea será arreglar la oficina de la Dirección y cambiar las cadenas de las baterías de los baños y algunas chapas.
En la unidad educativa hay agua, porque tienen un depósito y una bomba. Sin embargo, no es suficiente para abastecer la demanda de unos 1.000 estudiantes que pasan clases en tres turnos. También hay problemas con los baños, apenas tienen ocho para hombres y ocho para mujeres.
La infraestructura es antigua. Los pupitres están viejos, pero tratan de recuperar los que están rotos. En uno de los patios, el suelo de cemento está completamente desgastado, pues en época de lluvia se anega año tras año.
El Colegio Modelo del Norte, que demandó una inversión de 22.2 millones de bolivianos y fue estrenado hace un año, ya presenta problemas. La mayoría de las paredes está rajada por la humedad. En los pisos se forman charcos, a pesar de estar cubiertos por el techo.
A simple vista, los jardines que se encuentran en el segudo piso provocan filtraciones que aceleran el deterioro del edificio.
Los amplios jardines exteriores están abandonados y el césped ha crecido por falta de cuidado.
La portera contó que la Empresa Municipal de Áreas Verdes y Recreación Alternativa (Emavra) estaba a cargo de las áreas verdes, pero hace meses no realiza trabajos en el lugar.
VIDRIOS En el colegio Antofagasta, la mayoría de los vidrios está rota, las perillas de los baños destrozadas, faltan chapas en las aulas y las canaletas colapsan de basura.
La portera reclamó porque los trabajadores municipales dejaron a medias la limpieza de las canaletas. “Cuando llueve el agua rebalsa y la humedad arruina los aleros y las paredes”.
El representante de los padres de familia de la zona sur Carlos Maldonado criticó el abandono de las autoridades.
Pidió la construcción de colegios modelos en cada distrito de Cochabamba.
DISCREPANCIAS La secretaria de Desarrollo Humano de la Alcaldía de Cochabamba, Felina Albornoz, dijo que cada una de las seis comunas recibió 570.000 bolivianos para el mantenimiento de los colegios durante el primer semestre de 2016.
Esa versión fue cuestionada por la subalcaldesa de la comuna Adela Zamudio, Roxana Nery, quien dijo que el presupuesto que se les asignan “no alcanza”, porque deben realizar el mantenimiento de 31 edificaciones, donde funcionan 105 unidades educativas, muchas veces, hasta en tres turnos.
Explicó que en todos los colegios debe pintarse las paredes no solo por el deterioro natural, sino para cubrir los graffitis que pintan los estudiantes y las “obscenidades” que escriben.
Apuntes
Numerosos
Los colegios Beatriz Hartman de Bedregal, José María Santiváñez y Bernardino Bilbao La Rioja comparten una sola infraestructura.
Antiguos
En algunos colegios no pueden encararse reformas importantes porque su infraestructura es antigua. Muchas unidades educativas son centenarias como el José Antonio de Sucre y el Simón Bolívar.
Padres de familia
Muchas tareas de refacción son realizadas por los padres de familia, ante la dejadez o la demora de las autoridades municipales.
Trabajos
En 15 unidades educativas, los trabajos programados se limitan al deshierbe, corte de césped, limpieza y retiro de basura.
Privados contratan personal de planta para la refacción
Algunos colegios privados realizan el mantenimiento de sus edificios de manera continua durante todo el año, otros esperan las vacaciones finales para realizar ampliaciones.
Por ejemplo, la estrategia implementada por el Maryknoll fue contratar a personal de planta que durante todo el año realiza los trabajos de albañilería, carpintería y mecánica. De acuerdo a un estudio económico que realizaron, el costo con ese sistema es menor que el servicio que dan las empresas constructoras.
Este martes, ultimaban el pintado del edificio de dos pisos que alberga a más de 1.000 estudiantes del nivel secundario.
Los muros lucían flamantes, sin rajaduras ni garabatos. Los asientos de cemento colocados al pie de los árboles también se veían de color verde intenso.
Los trabajadores picaban algunas paredes de las salas de profesores, porque la humedad arruinó los muros.
Trabajos similares se realizan en varios establecimientos. En La Salle concluyeron la construcción de un auditorio, además del repintado de las aulas.
El expresidente de la Asociación de Colegios Particulares (Andecop) profesor Germán Rico informó que los mayores deterioros de las unidades educativas privadas son el mal estado de las cadenas de los baños, de los pupitres y de las paredes.
OBLIGACIÓN El viceministro de Educación Regular, Juan José Quiroz, dijo que los colegios particulares deben cumplir de manera obligatoria con las condiciones adecuadas para la enseñanza.
Adelantó que las Direcciones Departamentales de Educación y las Direcciones Distritales Educativas realizarán inspecciones a esos colegios para comprobar si reúnen las condiciones pedagógicas mínimas para su funcionamiento y si cuentan con la documentación que acredite su legal funcionamiento.
DÉFICIT Germán Rico reconoció que los establecimientos privados cada vez invierten menos en las refacciones.
Recordó que las instituciones educativas contaban hasta hace 15 años con una normativa consensuada con el Ministerio de Educación para que los colegios privados inviertan el 70 por ciento de su presupuesto en sueldos y salarios y 30 por ciento en gastos de operaciones.
Actualmente, la mayoría destina el 90 por ciento de sus ingresos para la carga social, servicios básicos e impuestos y el 10 por ciento para mantenimiento y equipamiento.
Reconoció que siempre tienen déficit, debido a que las pensiones no cubren los gastos operativos.
En muchos casos, recurren a préstamos para cumplir con los arreglos y la compra de equipamiento para los laboratorios. “Se hace maravillas para cumplir”.
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