Ni las oraciones de doña María, que rezaba en la puerta de la escuela, le ayudaron a obtener un cupo en el kínder Óscar Alfaro, donde hizo vigilias durante semanas. Su hija no salió entre los 30 elegidos por sorteo y la desesperación la empujó a bloquear la avenida Montes junto a medio centenar de padres.
"(Mi hija) estaba en la lista pero entre las últimas. Los que organizaron la fila me pidieron 200 bolivianos para ir adelante, pero no tengo dinero, por eso inscribo a mi hija a una escuela fiscal”, lamentó entre lágrimas la mujer en la puerta de la unidad educativa Naval. Allí se realizó el sorteo, ya que en el kínder Alfaro hubo disturbios y peleas entre padres.
"Hemos hecho vigilias en cuatro turnos. Llamaban lista, jamás he faltado ¿cómo es que ahora no tengo un espacio?”, se quejó la señora tras el sorteo de 30 cupos.
Como ella, cientos de padres de familia de ése y otros 10 colegios no obtuvieron ayer cupos para sus hijos en el primer día de inscripción escolar. Hubo peleas, gritos, insultos, enfrentamientos y amenazas en las puertas de los establecimientos, especialmente en los kínderes de La Paz.
En el Julio César Patiño, ubicado en Calacoto (zona Sur), las filas derivaron en conflictos. Allí se denunció que un grupo de padres que se había organizado desde principios de enero eran los primeros de la fila y que relegaban a los que fueron ayer.
"En vano dicen las autoridades que van a controlar, que no hay filas. Mentira. Los padres igual nomás se habían reunido en cercanías del colegio y se han repartido los cupos”, denunció una madre de familia.
Los padres de postulantes a esta unidad educativa decidieron bloquear la calle 21 para exigir que las autoridades escuchen sus quejas. "Queremos inscribir a nuestros hijos en la escuela que elijamos, es un derecho. Sólo queremos que se cumpla la norma que prohíbe las filas y listas”, dijo enfurecido Pedro Lima.
La Resolución Ministerial 01/2016 prohíbe las filas que se organicen antes del proceso de inscripción en las unidades educativas fiscales, de convenio y privadas. En reiteradas ocasiones el ministro de Educación, Roberto Aguilar, explicó la normativa y anunció procesos a los directores de colegios que permitan y avalen las filas.
En el kínder Macario Pinilla, ubicado en Sopocachi, el panorama era similar. Ahí la fila era de unas 300 personas, cuando sólo había 120 cupos. Los padres exigieron que la directora respete la fila de los que habían pasado toda la noche, soportando lluvia y frío, por tener un lugar.
"Yo estoy desde las 19:00 del domingo haciendo fila. Eramos pocos y la lluvia nos mojó. No es justo que a esta hora (10:30) lleguen otros padres bien panchos para inscribir a sus hijos”, cuestionó Dennise Valle.
A esta escuela tuvo que asistir incluso personal de la Defensoría del Pueblo porque algunos padres de familia denunciaron que la directora, Jheny Revilla, validó las listas. Ante la gran demanda de cupos, la dirección inscribió a los hermanos de estudiantes antiguos y hoy se llevará a cabo el sorteo de cupos.
En el kínder Sucre, de la avenida del mismo nombre, el Piloto de Miraflores, el Marien Garden y Copacabana de Munaypata también hubo filas por espacios escolares.
Además hubo reclamos, largas filas y problemas de inscripción en las escuelas Brasil y Argentina, de primaria, La Paz y Germán Busch, de secundaria.
El viceministro de Educación Regular, Juan José Quiroz, afirmó que hubo filas por sobredemandas en 10 colegios sólo para el turno de la mañana.
Pidió a las direcciones distritales mayor control.
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