Con el objetivo de garantizar un cupo para sus hijos en el colegio Sucre y ante la prohibición de hacer filas, cientos de padres de familia optaron por elaborar una lista y definieron hacer el control diario de asistencia a las 6:00.
Los padres se organizaron de esta manera en octubre del pasado año y ante la proximidad del inicio de las inscripciones escolares -este lunes 18- el control de asistencia es más riguroso. En la nómina para primero de secundaria del colegio Sucre figuran más de 130 personas, según la directora del establecimiento el cupo que tienen es para 35.
Esta situación se repite en casi todos los colegios públicos del centro de la ciudad que tienen sobredemanda. “Sabemos que las colas están prohibidas, pero nosotros somos libres de organizarnos y si hay sorteo lo vamos a aceptar”, dijo Delicia L., una madre de familia, quien además no descartó dormir en las puertas de la unidad educativa para obtener un cupo para su hijo.
El responsable de la Dirección Departamental de Educación, Lorenzo Cruz, reiteró que hacer colas, listas o dormir en los establecimientos para obtener un cupo está prohibido. “Los padres son los que desorganizan y causan problemas con las nóminas que elaboran”, lamentó.
Agregó que en caso de existir una alta demanda en una determinada unidad educativa, para la admisión de nuevos estudiantes se dará prioridad a los hermanos de los alumnos antiguos, alumnos de la zona o padres que trabajen por el sector y finalmente, si sobrepasan los cupos estos se sortearán.
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