4.10.09

El 5% de los bachilleres paceños tiene menos edad de lo admitido

El Servicio Departamental de Educación (Seduca) de La Paz detectó alrededor de un 5 por ciento de bachilleres que tienen 16 años, es decir que de los 43.000 estudiantes, 2.150 serían los denominados “casos especiales”.

La entidad sancionará, incluso con la clausura, a los establecimientos que permitieron que los niños ingresen con un año menos al establecido por ley, pues han incurrido en irregularidades. Así lo confirmó Carlos Limachi, director del Seduca.

Este problema salió a luz pública con la nueva modalidad de entrega de certificados de bachiller, que a partir de esta gestión está en manos del Seduca y será distribuido de manera gratuita. Antes lo hacía la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y con un costo que oscilaba los 300 bolivianos.

El trámite para obtener el título comenzó en los establecimientos educativos a principios de septiembre.

Los alumnos tuvieron que presentar su certificado de nacimiento, fotocopia de cédula de identidad y fotocopias de las libretas de primero a tercero de secundaria.

Documentos que serán entregados a los directores distritales y éstos se encargan de verificar de que los datos sean los correctos. Fue en este paso en el que se detectó a bachilleres de 16 e, incluso, de 15 años.

El Seduca, anunció Limachi, tramitará una sanción para los directores de los establecimientos luego de una investigación y, además, impuso otro mecanismo de tramitación para los estudiantes “beneficiados”, que provocará un retraso en la entrega de los certificados y, por lo tanto, su ausencia en los actos de colación de grado de sus colegios. “Tal vez se le entregue luego de una semana del acto o quizá más”.

Los afectados deben presentar otros requisitos para el diploma, como “una certificación o informe de la unidad educativa correspondiente, explicando y justificando las razones por las que fue admitido antes de la edad establecida en la norma”.

Los problemas

Los bachilleres de 16 años o de menos edad pudieron presentarse por dos razones.

La primera, porque los padres inscribieron a sus hijos a temprana edad, es decir a los cinco años a primero de primaria, cuando debieron hacerlo a los seis años.

La segunda, porque los alumnos saltaron de nivel (ver nota) debido a un alto nivel de rendimiento académico.

La edad de ingreso a los niveles correspondientes está normado desde 1994, cuando se aprobó la Ley 1565 ( Reforma Educativa), hasta la fecha, mediante la promulgación de una resolución ministerial, como la que se emitió este año (001/09).

Ésta indica que para ingresar a la primera sección del segundo ciclo del nivel inicial, el niño debe cumplir cuatro años, y para el primer nivel primario, seis, hasta el 31 de marzo del mismo año.

Así, los alumnos, luego de cursar 12 años de estudio, entre primaria y secundaria, deben egresar con 17 o 18 años.

En los casos denominados “especiales”, la norma ha sido infringida por los padres de familia y los establecimientos, según Germán Jiménez, viceministro de Educación Regular.

“A veces, uno (padre de familia) considera que saliendo bachiller antes (su hijo), será mejor, y eso no es cierto, por el contrario, hay secuelas, una de ellas es que los estudiantes padecen en su desarrollo personal”.

Según un recorrido realizado por La Prensa por seis establecimientos educativos del centro paceño, entre fiscales y particulares, pudo verificar que en cuatro de ellos se tenían entre cuatro a seis bachilleres de 16 años.

Adolfo Vega, director del colegio American School, explicó que en ese centro educativo, de los 64 bachilleres, cuatro tienen esas dificultades, pero deslindó responsabilidades: “Ninguno estuvo en el colegio desde primero de primaria”.

En el Santísima Trinidad hay cuatro “casos especiales” de los 47 bachilleres. Mario Baptista, su director académico, afirmó que tropezó con algunos problemas con los padres de familia cuando se les exigieron los requisitos para obtener el diploma de bachiller: “Algunos padres se enojan pidiendo explicaciones del porqué deben presentar las libretas de los 12 niveles cursados”

También ese número de bachilleres se registra en el Liceo Venezuela; sin embargo, en el colegio Luis Alberto Pabón, la cifra asciende a seis de los 90 bachilleres, así lo hizo conocer su directora, Rocío Zabala.

Los directores de las tres últimas unidades educativas también deslindaron responsabilidad, al igual que el director del American School. Coincidieron en que las autoridades que recibieron a esos niños a temprana edad son las que deben dar explicaciones de esa situación.

La edad de estudios depende de la madurez del niño

A algunos niños les puede favorecer ingresar a la escuela a temprana edad, sin embargo, para otros puede ser perjudicial, todo depende de la madurez con la que haya sido educado en el hogar, así lo explicó la psicopedagoga Carolina Soliz.

Explicó que eso dependerá de la madurez que hayan alcanzado los niños como resultado de la formación que les brindaron sus progenitores. Cuando el infante tiene una madurez intelectual y emocional suficiente y sabe cómo manejarse sólo, puede asistir a la escuela, no importa si es que tiene tres años.

“Si el niño trabaja mucho sobre respeto y responsabilidad, o es educado con valores inculcados por la familia, puede alcanzar niveles de madurez”.

En el caso de que el niño no haya tenido ese tipo de enseñanza en la familia, sí tendrá dificultades si es que se lo inscribe en un colegio a temprana edad. Y eso los llevará a ser inmaduros hasta la universidad o hasta la educación superior que reciba.

Lo que sucede frecuentemente en la universidad con los chicos menores de 17 años es que se dejan llevar por un grupo de gente de mayor edad que ellos, y esto sucede porque están con un conjunto etáreo que no les corresponde.

La madurez emocional se adquiere dependiendo de la personalidad de cada uno en el transcurso de la vida, con las experiencias que se vive y cómo se las asume. La influencia de la gente que está al rededor de uno, como la del colegio y la de la casa, es fundamental para adquirir la personalidad.

“Si es que el muchacho está con un grupo etáreo mayor que él, obviamente influye mucho, porque lo que generalmente hacen los muchachos es seguir a la masa para no parecer inmaduro”.

Ahora, eso dependerá de la personalidad de los individuos, por lo general ocurre que si la persona tiene un carácter fuerte, tenderá a ser líder de algún grupo, con estos también hay que tener un poco de cuidado, porque ser cabecilla implica que haga todo lo que sus amigos dicen para que los otros lo sigan.

Sin embargo, si éste es tímido, entonces será excluido por sus compañeros, lo que generará en él rencor hacia los demás.

Además eso logrará que no tenga mucho entusiasmo en acudir al establecimiento, lo que conlleva ineludiblemente a que pierda el año escolar.

El viceministro de Educación Regular, Germán Jiménez, añadió, en el mismo sentido, de que la norma prohíbe que los niños ingresen a una determinada edad, y no antes, con el objetivo de precautelar la salud mental y física de los estudiantes.

Explicó que hay un desarrollo psicosocial, que tiene que ir a la par del corporal de los estudiantes; si esto no ocurre, la persona puede tener algunos problemas en su desarrollo, “por eso no se puede forzar ni jugar con la formación de los futuros cuidadanos”.

Los talentosos deben dar un examen ante un tribunal

De acuerdo con el Reglamento de Organización Curricular de 1995, en su artículo 31, los alumnos talentosos deben dar un examen ante un tribunal del establecimiento para aspirar a saltar de curso.

Según el director del Servicio Departamental de Educación, Carlos Limachi, la norma no incluye el salto de nivel, a no ser que el alumno tenga una capacidad extraordinaria, “como un superdotado”, y que su rendimiento sea tan óptimo que su promedio sea 65 a 70.

En este tipo de casos, lo correcto es que el director del establecimiento haya hecho conocer el caso al Director Distrital, quien luego de pedir la venia del Director Departamental, debió autorizar para que el menor sea evaluado ante un tribunal formado por los maestros del colegio. “Eso demostrará la transparencia del caso, comentó Limachi, porque demostrará que el alumno tiene un talento superior”

Sin embargo, ese tipo de casos se presentaron “muy raras veces”, porque cuando Limachi fue director distrital de El Alto recibió dos solicitudes por año.

Para evitar este tipo de problemas, el viceministro de Educación Regular, Germán Jiménez, anunció que el nuevo currículo será claro en la cantidad de años de escolaridad, tiempo al que se dará un “estricto cumplimiento”.

Al realizar los trámites del título de bachiller, en esta gestión, el Servicio Departamental de Educación (Seduca) detectó un 5 por ciento de alumnos con menor edad a la determinada por norma. Los padres argumentaron, en algunos casos, que sus niños fueron promovidos a cursos superiores por sus buenas calificaciones.

Los requisitos para menores de 17 años

Los requisitos establecidos por el Servicio Departamental de Educación (Seduca) para que los bachilleres menores de 17 regularicen su situación son:

Fólder celeste adquirido en la Caja del Servicio Departamental de Educación (Seduca) La Paz. Cuesta cinco bolivianos.

Recibo de Caja de 10 bolivianos por derecho a trámite.

Carta simple de solicitud dirigida al Director del Seduca.

Presentar todas y cada una de las libretas o certificados de notas desde primero de primaria a cuarto de secundaria.

Certificado de nacimiento original con sello seco. Actualizado.

Fotocopia simple de Cédula de Identidad

En caso de que el alumno haya ingresado antes de los seis años, debe presentar certificación o informe de la unidad educativa correspondiente, explicando y justificando las razones por las que fue admitido antes de la edad establecida en la norma.

En caso de haber saltado algún curso, presentar informe y/o certificación emitida por la unidad educativa correspondiente, fundamentando las razones por la que el alumno fue promovido al curso inmediato superior.

Toda la documentación debe ser presentada a la Dirección Distrital de Educación a la que pertenezca la unidad educativa de la cuál el alumno salió bachiller, para que dicha Dirección Distrital emita un informe basado en la revisión de toda la documentación presentada y pronunciarse por la procedencia o lo que corresponda de acuerdo con los documentos presentados.

Una vez que la Dirección Distrital de Educación emita su informe, el trámite debe ser ingresado por ventanilla de Correspondencia del Seduca La Paz para ser remitido a la Unidad de Asesoría Jurídica para la revisión de la documentación presentada y la emisión de la resolución de si el trámite cumple con todos y cada uno de los requisitos exigidos para tal fin.

En caso contrario, la Unidad de Asesoría Jurídica devolverá el trámite al interesado para que éste subsane las observaciones y presente su trámite correctamente.

Los casos especiales

Algunos alumnos tienen doble inscripción: una con aprobación y otra con aplazo.

Estudiantes extranjeros deben hacer otro trámite para obtener su diploma.

Hay dificultad si cursó los primeros años de secundaria en distintos departamentos.

También hay problemas por la falta de algunos requisitos o por una mala inscripción.

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