Los concejales aprobaron ayer los contratos para la provisión de desayuno escolar por 240 días hábiles, pese a las observaciones de los concejales, Arturo Alessandri, Evelín Fernández y Huberto Montoya.
Luego de la lectura del informe presentado por la Comisión Legal, el último día para que se emita un criterio desde el Concejo, sobre la contratación de las diferentes empresas que se harán cargo del desayuno los próximos 40 días y los 200 días hábiles de clases de 2010; los concejales, en horas de la mañana, determinaron ingresar en un cuarto intermedio, al existir una serie de interrogantes con relación al presupuesto designado.
Para el abastecimiento del desayuno se tiene un presupuesto de más de 24 millones de bolivianos, pero que inscritos en el Programa Operativo Anual sólo se encuentra algo más de 1.380.000 bolivianos.
Los otros 23 millones serán programados recién en el presupuesto de la gestión 2010. Ese hecho fue cuestionado tanto por Alessandri como por Fernández, pues consideraron que no se puede hacer contratos con dinero que no está garantizado, observación que fue compartida en primera instancia también por otros concejales.
Ante esa duda, los concejales ingresaron a un cuarto intermedio, para convocar al oficial mayor Técnico, Jaime Salazar, quien brindó una explicación que satisfizo la expectativa de algunos concejales, que luego votaron por la aprobación de los contratos.
Indicó que al ser una inversión de carácter recurrente es que el gobierno municipal debe garantizar que exista el desayuno escolar para la siguiente gestión, según recomendaciones de Contraloría y autoridades nacionales.
“El hecho de que sea un servicio de carácter recurrente significa que la siguiente gestión esos recursos se tienen que gastar, indefectiblemente, se tiene que priorizar el desayuno escolar, incluso frente a la ejecución de obras o lo que fuera, es un hecho indiscutible”, manifestó Salazar.
Sin embargo, en el momento de la votación para la aprobación o no de los contratos, el concejal Alessandri aseveró que se está realizando estos contratos con el fin de cobrar el “diezmo”.
“Por qué no se hace esta contratación en el mes de enero, yo me temo y lo diré directamente, en el fondo lo que se quiere es cobrar el diezmo, cobrar el 10 por ciento de los dineros que el alcalde Bazán ya no va administrar al año, y el 10 por ciento de 24 millones son 2.400.000 bolivianos es una suma importante”, señaló Alessandri.
Las observaciones del concejal Fernández fueron en el sentido de los precios que se pusieron a los alimentos, en cuanto al pan que está cotizado en 40 centavos, el plátano en 33 centavos, el yogurt a 60 centavos, entre otros.
“Cuando es por mayor los productos cuestan menos, pero aquí vemos que no existe diferencia, en el caso del plátano en el mercado se consigue a 25 centavos, hago esta relación para que se den cuenta de la diferencia que hay, aparentemente 10 ó 5 centavos no son nada pero en la cantidad de raciones creo que hay bastante que analizar aún”, indicó Fernández.
El concejal Montoya, quien se abstuvo en la votación, manifestó durante la sesión que había encontrado excremento de ratón en los alimentos brindados en el desayuno escolar, lo que no le permite aceptar que nuevamente esté la misma empresa dando el alimento a los niños.
Fueron 8 los concejales que votaron por la aprobación, 1 de abstención y 2 de rechazo, con lo que se logró los 2 tercios como estipula la norma para la aprobación de esa clase de contrataciones.
Luego de la lectura del informe presentado por la Comisión Legal, el último día para que se emita un criterio desde el Concejo, sobre la contratación de las diferentes empresas que se harán cargo del desayuno los próximos 40 días y los 200 días hábiles de clases de 2010; los concejales, en horas de la mañana, determinaron ingresar en un cuarto intermedio, al existir una serie de interrogantes con relación al presupuesto designado.
Para el abastecimiento del desayuno se tiene un presupuesto de más de 24 millones de bolivianos, pero que inscritos en el Programa Operativo Anual sólo se encuentra algo más de 1.380.000 bolivianos.
Los otros 23 millones serán programados recién en el presupuesto de la gestión 2010. Ese hecho fue cuestionado tanto por Alessandri como por Fernández, pues consideraron que no se puede hacer contratos con dinero que no está garantizado, observación que fue compartida en primera instancia también por otros concejales.
Ante esa duda, los concejales ingresaron a un cuarto intermedio, para convocar al oficial mayor Técnico, Jaime Salazar, quien brindó una explicación que satisfizo la expectativa de algunos concejales, que luego votaron por la aprobación de los contratos.
Indicó que al ser una inversión de carácter recurrente es que el gobierno municipal debe garantizar que exista el desayuno escolar para la siguiente gestión, según recomendaciones de Contraloría y autoridades nacionales.
“El hecho de que sea un servicio de carácter recurrente significa que la siguiente gestión esos recursos se tienen que gastar, indefectiblemente, se tiene que priorizar el desayuno escolar, incluso frente a la ejecución de obras o lo que fuera, es un hecho indiscutible”, manifestó Salazar.
Sin embargo, en el momento de la votación para la aprobación o no de los contratos, el concejal Alessandri aseveró que se está realizando estos contratos con el fin de cobrar el “diezmo”.
“Por qué no se hace esta contratación en el mes de enero, yo me temo y lo diré directamente, en el fondo lo que se quiere es cobrar el diezmo, cobrar el 10 por ciento de los dineros que el alcalde Bazán ya no va administrar al año, y el 10 por ciento de 24 millones son 2.400.000 bolivianos es una suma importante”, señaló Alessandri.
Las observaciones del concejal Fernández fueron en el sentido de los precios que se pusieron a los alimentos, en cuanto al pan que está cotizado en 40 centavos, el plátano en 33 centavos, el yogurt a 60 centavos, entre otros.
“Cuando es por mayor los productos cuestan menos, pero aquí vemos que no existe diferencia, en el caso del plátano en el mercado se consigue a 25 centavos, hago esta relación para que se den cuenta de la diferencia que hay, aparentemente 10 ó 5 centavos no son nada pero en la cantidad de raciones creo que hay bastante que analizar aún”, indicó Fernández.
El concejal Montoya, quien se abstuvo en la votación, manifestó durante la sesión que había encontrado excremento de ratón en los alimentos brindados en el desayuno escolar, lo que no le permite aceptar que nuevamente esté la misma empresa dando el alimento a los niños.
Fueron 8 los concejales que votaron por la aprobación, 1 de abstención y 2 de rechazo, con lo que se logró los 2 tercios como estipula la norma para la aprobación de esa clase de contrataciones.
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