Estimular a los estudiantes para que aprendan a pensar y razonar "matemáticamente”. Éste es el objetivo de Guatemática, un método de enseñanza de origen japonés que se implantó en Guatemala antes de llegar a Bolivia. De ahí recibe su nombre.
La unidad educativa República de Guatemala es uno de los colegios paceños que desarrolla la novedosa técnica con el apoyo de la cooperación japonesa. El embajador de Japón en Bolivia, Hidehiro Tsubaki, visitó ayer el colegio para comprobar el buen desarrollo y resultado del método.
"Me parece muy interesante cómo se establece la relación entre profesores y alumnos desde una postura interactiva y no impositiva”, aseveró el representante diplomático. Precisamente una de las premisas de este método es que los maestros deben tener muy en cuenta a los estudiantes e impartir las clases en función de sus demandas, dudas y conocimientos.
Se utilizan elementos como la asociación de ideas, las figuras de papel y los juegos para fomentar el aprendizaje, en lugar de la memorización mecánica. Aunque fue creado para enseñar matemáticas, el Guatemática se puede aplicar a todas las materias y desde los primeros años de escolaridad de los niños.
Tsubaki recordó que en Japón el método tiene más de un siglo de historia. Desde la apertura del país oriental a Occidente el modelo educativo determinó tres pilares básicos para el currículo escolar: el inglés, el japonés y las matemáticas.
Mao Ihara es japonesa y realiza un voluntariado en el colegio Guatemala desde el año pasado para prestar asistencia técnica en relación con el método. Su trabajo consiste básicamente en apoyar a los profesores para lograr su correcta aplicación.
Hugo Choque, director de la unidad educativa paceña, considera que desde que se implantó, hace dos años, se registra un cambio importante por parte del personal docente. "Hay una mejor planificación y estructuración de los contenidos, que se ve reflejado en uso de pizarras. Por otro lado, se tiene en cuenta el punto de vista del escolar, si entiende o no lo que se está enseñando o cuál es su conocimiento previo sobre el tema”, explica.
Desde su perspectiva, la evolución de los 386 alumnos que integran el plantel estudiantil del colegio Guatemala es positiva. Tan sólo con revisar los cuadernos de los alumnos se percibe cómo desarrollan un pensamiento lógico, asevera el director.
Sobre las clases de matemáticas, los alumnos tienen en general una opinión favorable. "Me lo paso muy bien con las tablitas y los cuadros de equivalencia”, dice Mikaela Barragán, de 11 años, alumna de sexto de primaria.
Con la misma edad, Nayra Evelyn Castro reconoce que "antes no podía con las matemáticas, era difícil y ahora las entiendo con más facilidad”.
El método Guatemática también fue motivo ayer de una reunión de profesores de La Paz y procedentes de distintos departamentos como Tarija, Chuquisaca, Oruro, Cochabamba, entre otros. El encuentro a puertas abiertas tuvo lugar en el colegio Guatemala y se planteó con el objetivo de mostrar el buen funcionamiento de la técnica japonesa en las clases.
Como resultado, los docentes valoraron los evidentes ventajas del método. "Vamos a seguir usándolo”, fue la consigna.
Se recupera la técnica en La Paz
Según el director de la unidad educativa Guatemala, Hugo Choque, la técnica de enseñanza de origen japonés se aplica en los colegios del país desde el año 2003, aproximadamente. Pero en los últimos años se estaba perdiendo.
Por eso desde el 2012, cuando él accedió a la dirección de la unidad educativa Guatemala, decidió recuperar el método, que había conocido a través de su propia experiencia en Japón, donde tuvo la oportunidad de disfrutar de una beca de estudios.
Lo primero que hizo como director fue realizar un análisis sobre los mecanismos de enseñanza que utilizaban los profesores locales , así como los resultados que se obtenían. "Me di cuenta de que los alumnos aprendían las matemáticas de manera mecánica”. Por esta razón decidió implantar el Guatemática.
En La Paz hay otras dos unidades educativas que utilizan la técnica con el apoyo técnico de Japón: el 6 de Junio, en Alto Obrajes, y el Genaro Gamarra (en la calle Catacora).
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