Tarija Improvisan ambientes para que 3 colegios pasen clases

Las actividades escolares empezaron el 1 de febrero en todo el país, menos en tres colegios de la ciudad de Tarija. El Gobierno Municipal de Cercado no logró que las empresas que construyen la nueva infraestructura en tres establecimientos culminen las obras, por lo que éstos estuvieron sin pasar clases durante una semana, y en la actualidad improvisaron ambientes para desarrollar sus actividades.
Los colegiales perjudicados son del Colegio Nacional San Luis (CNSL), General José Manuel Belgrano y el Liceo Lindaura Anzoátegui de Campero.
En el primer caso, la presidenta de la Junta de Padres de Familia de Cercado, Florencia Iraola, indicó que el problema radica en que los anteriores directores del establecimiento inscribieron estudiantes por encima de la capacidad que tiene el recinto, eso generó que las actividades se desarrollen en los ambientes del área técnica del colegio, y que otros pasen clases en cursos separados por mamparas.
La directora de ese establecimiento, Dolores Jurado, explicó que ellos pensaban pasar clases en los ambientes de la Unidad Educativa Aniceto Arce, pero que la Alcaldía se llevó las sillas y mesas de ese lugar, por lo que no sabían dónde ubicar a los estudiantes.
El director de Educación del Gobierno Municipal de Cercado, Luis Martínez, indicó que aún están en negociación, para otorgarles cuatro ambientes en el Aniceto Arce, y que los demás estudiantes pasan clases de manera normal.
En el Belgrano las obras no terminaron por lo que las autoridades decidieron que los alumnos pasen clases en los ambientes de la Fundación de Formación Profesional y Capacitación Laboral (Infocal) y otros en ambientes del colegio particular Sagrado Corazón de Jesús.
Pero resulta que este establecimiento fue clausurado porque no tenía su documentación al día, además porque no tenía condiciones de infraestructura adecuada, pero ahora los del Belgrano pasarán clases ahí.
En el caso del Liceo Campero, el compromiso que les hicieron a los padres de familia el 1 de febrero era que hasta el 8 del mismo mes ya iba estar todo terminado, pero eso no sucedió, por lo que los progenitores advirtieron con denunciar a las autoridades de la Alcaldía por quitar el derecho a la educación a sus hijos.
Martínez indicó que la dirección de ese colegio decidió no pasar clases la anterior semana por cuestiones de limpieza, pero que la infraestructura estaba terminada. Sin embargo, un cerco de calaminas bordea el frontis del establecimiento, los trabajos aún continúan.
Además, en el portón de ingreso pegaron un cartel que dice que las clases se desarrollan en el colegio Carmen Echazú.
El subdirector de Educación Regular de la Dirección Departamental de Educación de Tarija (DDET), Nilson Ayarde, indicó que los colegios que retrasaron el inicio de clases tienen que recuperar ese periodo perdido.
Indicó que una de las alternativas es que tengan una sola semana de vacación invernal, o que pasen una semana más de clases a finales de la gestión, o sino que recuperen las horas pedagógicas los sábados. Pero eso quedará a criterio de los directores de cada establecimiento.
Mientras que el director distrital de Educación, Ángel Ugarte, no apareció para dar ninguna explicación sobre el tema, o cómo se solucionará el conflicto, pese a las llamadas que realizó este medio de comunicación, durante dos días.

Aún faltan condiciones para educación especial

La falta de infraestructura es uno de los obstáculos para cubrir la demanda de la educación especial. En la actualidad sólo abarca tres de 11 municipios. En el departamento sólo hay nueve centros de formación para las personas con capacidades diferentes.
El subdirector de Educación Regular, Gonzalo Pari, indicó que la infraestructura es uno de los problemas que se trata de solucionar. Explicó que hay dos proyectos de implementación de centros, uno en Padcaya y otro en Entre Ríos.
Datos del Censo 2012 revelan que en Bolivia hay 388.119 personas con discapacidad, equivalente al 3 por ciento del total de la población. Las tres principales discapacidades son: visual, motriz y auditiva. En el caso de Tarija, son alrededor de 2.174 personas con discapacidad en edad escolar.