Eran las 15:30 horas aproximadamente, cuando el de-
sayuno escolar que ayer consistía en yogurt y bananos fue dejado por personeros de la empresa "La Francesa" en el mencionado colegio.
LA HISTORIA
"La profesora nos ha hecho recoger el desayuno, hemos ido y nos ha repartido, algunos no han tomado, yo sí y me dolió mi estómago ‘grave’ y me han llevado aquí en una ambulancia. Ahora estoy mejor ya me han dado medicina", contó un niño que esperaba ser atendido por uno de los médicos de la Clínica Natividad donde fueron llevados los 105 estudiantes.
Minutos después de haber ingerido el alimento, en varios de los niños, el mal estado del yogurt debido a su vencimiento, originó que el dolor de estómago, las nauseas e incluso los vómitos se apoderaron de sus humanidades, aspecto que no dejó de ser percibido por sus profesores, quienes inmediatamente se comunicaron con las autoridades ediles.
La alcaldesa Rossío Pimentel se hizo presente en el establecimiento y comprobó en "carne propia" lo que ocurría con los estudiantes, por ello determinó que los afectados sean llevados a los centros médicos dependientes del Municipio, sin embargo, los representantes de la empresa optaron para que se los lleven hasta la clínica privada Natividad.
Ambulancias de centros médicos y de la Dirección Departamental de Bomberos "Calama" se encargaron de trasladar a los niños y niñas del Sebastián Pagador hasta la mencionada clínica.
Mientras eran evacuados los infantes iban llegando los padres de familia al colegio en medio de gritos de desesperación y llanto. Algunos se enteraron que sus hijos fueron trasladados a la clínica, lo que ocasionó que la incertidumbre y desesperación cunda más e hizo más trágico el momento, aspecto que fue apaciguado de alguna manera, cuando se reencontraron con sus retoños, con abrazos interminables en medio del llanto de ambos.
COLAPSO
La clínica colapsó en su capacidad, pese a esa situación los médicos y enfermeras dieron todo de sí para atender a los infantes, quienes recibieron desde oxígeno, fueron inyectados en varios de los casos y en otros se les suministró medicación vía oral.
La mayoría que lloraba sin consuelo por el dolor de estómago, tras recuperarse, fue dado de alta y salió de la clínica que tenía escolta policial. Los estudiantes salieron bajo lista para evitar otro tipo de contingencias.
Los efectivos policiales mediante Radio Patrullas 110, Bomberos, Equipo Táctico Delta se encargaron de la parte operativa, se cerró la calle de la clínica, para permitir un mejor trabajo de las ambulancias. También fueron custodiadas las puertas del nosocomio. Mientras que los efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), se encargaron de las tareas investigativas.
Los Bomberos en el interior del centro médico levantaron listas de las personas atendidas y verificaron diagnósticos, que se determinó que era intoxicación alimentaria.
También estuvo personal de la Unidad de Defensa al Consumidor, que secuestró los alimentos del desayuno escolar; mientras que los funcionarios de la Dirección de Igualdad de Oportunidades brindaron ayuda a los padres de familia y viabilizaron la atención de los estudiantes. El personal del Servicio Departamental de Salud (Sedes) mediante su oficina de Inocuidad Alimentaria, señaló que se someterían los alimentos al laboratorio, para determinar su estado.
Al cierre de la presente edición informativa, se conoció de fuentes de la Clínica Natividad que 105 estudiantes fueron atendidos, de los cuales cinco fueron internados.
Asimismo, las autoridades del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO) presentaron la denuncia ante el Ministerio Público y para esa hora (21:00), el fiscal César Terán tomaba las declaraciones al representante de la empresa "La Francesa", como al director del colegio Sebastián Pagador.
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