Tras estar cerradas con candado, por los propios comunarios, varias unidades educativas del área rural abren nuevamente sus puertas a los maestros. La Dirección Departamental de Educación busca solucionar el problema en las unidades de Sojtapata y Quila Quila que hasta ayer aún permanecían cerradas.
Según la denuncia de maestros de las escuelas en las comunidades de Lajas (Tarabuco), Potolo, Sojtapata y Quila Quila, entre otros, los dirigentes cerraron con candado para impedir que los profesores que acataron la huelga de la Central Obrera Boliviana ingresen a dictar clases.
El ejecutivo de la Federación de Maestros Rurales, Wilfredo Gutiérrez, confirmó que recibieron el reporte de varios maestros que fueron impedidos de ingresar a su fuente laboral.
“La Federación ha orientado a nuestras bases, a los sindicatos de núcleos como también de unidades educativas para que puedan coordinar, analizar y dialogar con las diferentes organizaciones sociales”, dijo Gutiérrez.
Por su parte, la directora Departamental de Educación, Ana María Quinteros, informó que se logró superar el conflicto en la mayoría de las escuelas, sin embargo, estaban en diálogo con los comunarios de Sojtapata y Quila Quila que aún continuaban cerradas.
“En casi todo el Departamento, los concejos educativos han puesto candado y no les han permitido entrar porque realmente ha sido muy grande el perjuicio para los estudiantes”, dijo Quinteros.
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