Por resolución de su último ampliado, los maestros urbanos en Cochabamba, desde ayer, acatan el paro general indefinido determinado por su Confederación Nacional en apoyo a la demanda de la Central Obrera Boliviana (COB) que exige una jubilación con el 100 por ciento de aportes.
Con movilizaciones, marchas y bloqueos, cientos de maestros acatan por segundo día, el paro general indefinido que asume el sector sumándose a las protestas de la clase trabajadora, medida que derivó en la suspensión de las labores educativas en establecimientos fiscales.
“Nuestro ampliado ha decidido ratificar la huelga general indefinida con bloqueo de caminos, en ese sentido, estamos bloqueando acá el centro de la ciudad apoyando las decisiones de la COB por conseguir una renta de jubilación del 100 por ciento, tal como perciben los jubilados del ejército”, manifestó, Gustavo Sánchez, dirigente de base del sector.
Por su parte, el dirigente Miguel Lora dijo que mantendrán las medidas hasta obtener una respuesta favorable del Gobierno o recibir nuevas instrucciones de su dirigencia nacional, advirtiendo que desde este viernes, radicalizarán las medidas con bloqueo de caminos en los puentes y carreteras interdepartamentales.
“Nos vamos a concentrar en puertas de nuestra Federación, para organizarnos y distribuirnos los puntos de bloqueo por sectores, no hay clases ni va haber mientras no se resuelva este problema que no solamente afecta al magisterio, sino a todos los trabajadores”, sostuvo.
En este marco, pese a que varios estudiantes decidieron asistir a sus establecimientos, hubo irregularidad en las clases, pues en la mayoría de las escuelas y colegios, los profesores determinaron hacer caso a las instrucciones de su dirigencia y reforzar las movilizaciones.
Al respecto, del responsable de la Dirección Departamental de Educación (DDE), Jorge Ponce, advirtió que se procederá al descuento por día no trabajado a todos los maestros que no asistan a dictar clases calificando la medida como perjudicial, pues ocasionará que se tenga que reprogramar el calendario escolar.
“Día no trabajado es día no pagado, lamentamos que los colegas dirigentes hayan llegado a este extremo, cuando más bien deberían suspender todo tipo de movilización y esperar que el diálogo prospere. En función a los reportes que tengamos veremos qué necesidad existe de reprogramar nuestro calendario”, indicó.
Por su parte, el representante de los padres de familia, José Pardo, indicó que se debería convocar a los maestros jubilados para que reemplacen a todos los profesores que no estén pasando clases o bien considerar el adelanto de las vacaciones para no perjudicar a los estudiantes.
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