Varios padres de familia se vieron obligados a comprar desde certificados de trabajo hasta papeletas de alquiler, debido a que varias unidades educativas les exigieron algún tipo de documento que compruebe que viven o trabajan cerca del establecimiento.
El presidente de la Junta Nacional de Padres de Familia, Franklin Gutiérrez, informó que recibió varios documentos falsos y que comprobó que en la puerta de algunos kínders habían personas que vendían esos documentos adulterados.
Esta situación fue comprobada por las directoras de los kínders Macario Pinilla, Óscar Alfaro y la unidad educativa república Federal del Brasil.
Por ello, indicaron que además de recibir la comprobación su personal está verificando si efectivamente el padre o madre de familia y trabajan o viven cerca.
La falsificación de documentación según la representante del Ministerio de Educación, Janeth Rosel, se debe a que aún se tiene la idea de que hay colegios fiscales mejores que otros.
Los que más presentan estos problemas, según Rosel, son los ubicados en el centro de la ciudad. “Tenemos que concienciarnos que la educación es única y que todas las unidades educativas son iguales, porque son los mismos profesores”, señaló.
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