El ministro de Educación, Roberto Aguilar lanzó hoy un ultimátum a la Junta de Padres de Familia del colegio Bolívar, que se resiste a la inscripción de 10 mujeres, y advierte con cerrar la unidad educativa en ocho días sino se encuentra una solución al conflicto.
Después de los actos de agresión física y verbal contra las 10 alumnas del Colegio Bolívar, Aguilar exhortó a los padres de familia a deponer las acciones violentas y a cumplir las leyes del país.
Las 10 jovencitas recibieron custodia policial para que pasen clases el viernes, pero fueron rechazadas por sus compañeros y la Junta de Padres de Familias del colegio Bolívar, un establecimiento con cerca de un siglo de tradición de ser de varones.
Los estudiantes varones y sus padres defienden sus acciones y consideran que no se trata de un acto de discriminación y lo que cuestionan es la imposición de las autoridades educativas, quienes obligaron al director del colegio inscribir a 10 alumnas, sin que hayan hecho filas y otros sacrificios que sí hicieron sus padres para inscribirlos a dicho colegio.
Por su parte el Director Distrital de Cercado, Nicolás Siles, dijo que la educación mixta en todo el país es una obligación, por lo que debe cumplirse en el colegio Bolívar. Para evitar hechos de violencia optó por suspender las clases hasta encontrar una solución.
La representante de la Oficina Jurídica de la Mujer, Julieta Montaño, a través de su representante declaró a la Red de televisión Unitel que se hará respetar y cumplir los derechos de las señoritas de ingresar a estudiar al colegio Bolívar, porque la educación en el país, según las leyes, debe ser mixta o coeducativa.
Anunció que se prepara una defensa legal de las 10 alumnas por el presunto delito de discriminación de los padres de familia que azuzan a sus hijos a rechazar el ingreso de mujeres a un colegio con tradición de varones.
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