El excremento seco de palomas predomina en el piso, mientras en el techo se divisan algunos nidos y aves. A metros de ahí, el olor de los baños, tipo letrinas (sin taza) y sin puertas, es nauseabundo. El frío se cuela sin problemas en las aulas, donde no hay vidrios. Así está la unidad educativa Ricardo José Bustamente, del Barrio Gráfico.
El establecimiento fue uno de los siete que este medio visitó el viernes, a tres días del inicio de las clases. Se constató que en cuatro unidades la falta de vidrios y baños en mal estado son el común denominador.
“Son antipedagógicos estos espacios. Mandamos varias cartas a la Alcaldía para que construya otro tipo de techo y la respuesta que recibimos es que no hay presupuesto”, dice Nelly Cortez, presidenta de la Junta Escolar de la unidad Ricardo José Bustamante.
El director municipal de Educación, Álex López, prefirió no hablar de casos específicos, pero aseguró que la Alcaldía destina cinco millones de bolivianos anuales para el mantenimiento de las unidades educativas.
Los establecimientos que fueron visitados el viernes están en cuatro zonas de la ciudad y fueron elegidos al azar.
En Miraflores, Página Siete estuvo en las escuelas Panamá (avenida Iturralde), Emeterio Villamil de Rada (calle Juan de Vargas) y Dora Schmidt (avenida Saavedra). En Sopocachi se visitaron la unidad Agustín Aspiazu (en la calle del mismo nombre y 20 de Octubre) y la escuela Colombia (6 de Agosto). En Villa Fátima se inspeccionó la escuela Hernando Siles y en el Barrio Gráfico la unidad educativa Ricardo José Bustamante.
El establecimiento del Barrio Gráfico fue donde más problemas se detectaron. En todo caso, en otras tres escuelas las cosas tampoco andan de lo mejor.
En la Panamá hay salas que tienen vidrios rotos. Incluso en una de las ventanas que no tiene cristales alguien optó por colocar un pedazo de plastoformo.
En los baños, dos de los 13 inodoros estaban fuera de servicio y las paredes lucían pintarrajeadas y rayadas con un sinfín de mensajes. Las frases obscenas y los insultos predominaban.
Según empleados de la escuela, que no quisieron ser identificados y se mostraron reacios a hablar con Página Siete, el director del establecimiento no se encontraba en esos momentos.
Al igual que en la escuela Panamá, en la Colombia hay vidrios rotos. En este recinto funcionan dos establecimientos. En la mañana pasan clases los chicos de la unidad Ecuador.
En la Emeterio Villamil de Rada el principal problema, dice la directora del turno de la mañana Natividad Álvarez, es el techo del kínder, que está afectado por la humedad. Álvarez asegura que es un riesgo para los chicos.
El sitio tiene una mancha amarillenta que abarca al menos un 25% de la superficie. “El techo de este kínder puede caer. La intensa humedad es la que está ocasionando la debilidad de la estructura”, dijo Álvarez.
La directora agregó que pese a que se notificó a la Alcaldía, ésta optó por arreglar el patio del establecimiento.
Cuando Página Siete visitó el recinto, a las 11:00 del viernes, seis obreros cementaban el lugar al aire libre. Debido a los trabajos, dijo Álvarez, las clases comenzarán el 13 de febrero y no el lunes 6. “Los chicos no van a tener espacio para su recreo”.
Diferente fue la situación de las escuelas Dora Shmidt, Hernando Siles y en la Agustín Aspiazu, aunque en estas dos últimas las aulas y los baños estaban cerradas con llave.
El mantenimiento de las unidades es realizado por la Alcaldía, que en la última semana envió obreros para los trabajos. “No es el momento de construir, es el momento de hacer el mantenimiento adecuado a las entidades educativas. En el año, según el presupuesto, se construyen obras”, indicó López.
Según un comunicado del municipio, el mantenimiento a 220 escuelas fiscales comenzó desde diciembre del año pasado. Los obreros se ocupan de atender problemas “eléctricos, sanitarios, reparación de cubierta, reposición de vidrios, pintado interiores y exteriores”.
En el Ricardo Bustamante, los trabajadores pintaban el colegio y colocaban vidrios, pero no otro tipo de refacciones.
Denuncias
Problemas Una representante de la directiva de padres de familia del colegio Agustín Aspiazu (Sopocachi), que no quiso identificarse, aseguró que un área verde ubicado en la puerta de la institución educativa es utilizada por los vecinos como “baño para mascotas”. “Todos los días los chicos pisan estas heces y ensucian el aula. Además que puede ser foco de infección para ellos”, dijo.
Denuncia Nelly Cortez, presidenta de la Junta Escolar del colegio Ricardo Bustamante (Barrio Gráfico), afirmó que el mantenimiento fue “a último momento” y que debido a eso las condiciones en las que se iniciarán las clases no serán las mejores.
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