16.2.12

Cinco chicas hablan de temas relacionados con el ‘cole’

No serán ‘cerebritos’, pero se esmeran para que no falten las buenas calificaciones en sus libretas. No pretenden estudiar la misma carrera, pero ya trazaron su ingreso a la universidad apenas salgan del colegio. Natalie Peinado, Sherri Jane Jordan, Bianca Foianini, Ariane Suárez y Clementina Grunauer nos contaron acerca de sus alegrías y sus penas en esta segunda semana escolar que reúne una vez más a los chicos en las aulas.
¿Cuál es la materia que más les gusta? ¿Cuál es la que les desagrada? ¿Cuál fue su mayor travesura? ¿Lloraron por una materia? ¿Copiaron en un examen? Esas fueron algunas de las interrogantes que las chicas respondieron gustosamente.
Todas reconocieron que pecaron laguna vez al copiar durante una prueba, pero prometieron que no lo volverán hacer. También revelaron que lo primero que no debe faltar en la mochila (obviamente después de los cuadernos) es el celular, algún agarrapelo o una pichica. Hay compañeras, comentan, que también llevan el Ipod entre sus pertenencias.
Aquí las respuestas de este grupo de simpáticas colegialas.

1
Ariane Suárez (17)
Está en la ‘promo’ del Alemán y este año volvió al colegio con las pilas recargadas, puesto que es la última vez que compartirá con sus amigas y compañeros. La materia que no le agrada es física, porque “me basta con las matemáticas para lidiar con los números”, intervino, y añadió que una vez se aplazó en esta última. Biología es la que más disfruta y adelantó que al año estudiará Odontología. Acerca del momento más vergonzoso que tuvo en el colegio rememoró: “Una vez estaba sacando mi merienda cerca de un grupo de chicos que jugaba fútbol, de pronto me dieron un pelotazo y tuve que aguantarme el dolor”.

2
Clementina Grunauer (17)
Este año se gradúa del Alemán. La mayor travesura que hizo en su establecimiento fue cuando -con un grupo de amigas- colocó harina en los ventiladores y armó todo un caos en el aula. Señaló que una chica no se puede enamorar de su maestro porque eso sucede solo en las telenovelas; “¡además, cómo una alumna puede fijarse en alguien que ni siquiera tiene su misma edad!”, refutó. ¿Qué lleva en su mochila? “No debe faltar el ipod, el celular y la comida”, respondió. Confía en que este año le irá mucho mejor que en 2011 y pondrá todas las ganas para que así sea.

3
Natalie Peinado (17)
Esta jovencita que integra las filas del Eagle’s School no soporta la materia de computación, porque cada vez tiene que aprender nuevos términos y programas, a lo que afirma: ”Me patea la tecnología”. Ejercita la natación y piensa estudiar Medicina. Para ella lo más inolvidable de la época escolar es cuando se forma una bonita amistad y no descarta que los educadores sean amigos. Una vez lloró por la materia de Inglés y contó: “El ‘profe’ me escribió una nota y pensé que era una llamada de atención o aplazo, pero más bien me felicitaba por mi desempeño”. Y acerca de los maestros opinó: “Hay algunos que no hacen nada en su clase y recién minutos antes del recreo dictan la lección”.

4
Bianca Foianini (16)
A esta estudiante de secundaria del colegio Alemán le apasiona los deportes y la literatura. Practica equitación desde pequeña e incluso tiene su propio caballo ‘manchado’, al que llama Patch. “Me gustan los animales porque no te critican, no te juzgan, te aceptan como sos”, dijo. ¿Cuál fue el momento más vergonzoso en el colegio? “La mayor ridiculez fue cuando mi ‘profe’ de matématicas me puso un ejercicio en la pizarra y no sé por qué pero ese día estaba en otra que no pude resolverlo. Cuando desbloqueé mi cerebro me di cuenta de que era tan fácil para solucionarlo... Todo se rieron de mí y me abuchearon. Es un momento que jamás olvidaré”.

5
Sherri Jane Jordan (18)
No soporta la materia de física, por las fórmulas que se requieren para resolver los ejercicios, pero le encanta la literatura, más aún si está escrita en inglés. Tiene 18 años y estudia en el colegio Saint George. Aún no sabe si se decidirá por Comunicación Social o por Periodismo para estudiar en la universidad. Disfruta de la educación reflexiva, “y no la bancaria, en la que el educador deposita los conocimientos en el alumno, sin enseñarle a este a ser crítico. Antes de memorizarla, prefiero entenderla”, dice. A su corta edad ya subió a una pasarela y ha formado parte de varias sesiones fotográficas.

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