Uniformes que duren más

En lugar de refregar y desgastar los cuellos y puños de las camisas, nuestra awicha Elisa nos recomienda remojar la prenda con medio limón exprimido. Esto hará que las manchas desaparezcan, así como el percudido. Trata de no usar lavandina pues suele desgastar la fibra y debilitar la consistencia de la tela.

Si debes lavar una chompa para el día siguiente, exprímela y tiéndela sobre una toalla. Envuelve la toalla con la chompa en su interior, como si fuese un brazo gitano, y vuelve a exprimir. La toalla absorberá la mayor cantidad de agua. Si aún así tarda en secar, extiéndela sobre una silla y ponla frente a la estufa o colócala en el área caliente del refrigerador.

De todos modos, lo recomendable es tener dos o tres camisas y chompas. Guarda un uniforme completo para los eventos especiales (desfiles y actos cívicos) y que sea otro juego de prendas el que se utilice a diario.

Blanquear

Tras lavar las camisas, sumérgelas en agua oxigenada con un poco de agua para rebajarla. Debes dejarla en remojo menos de siete minutos y después enjuágala, recomienda doña Chepa.

Chicle

Si tu hijo llega con un chicle pegado en la ropa, aplica hielo para endurecer el resto de chicle y elimínalo luego usando un algodón empapado en alcohol.

Costuras

A veces los niños son torpes con los uniformes. Por eso trata de hacer dobles costuras en los pantalones, sobre todo en bolsillos y entrepierna.