Gracias a las políticas de inclusión que se impulsan con la Ley Abelino Siñani-Elizardo Pérez, el Viceministerio de Educación, a través de la Dirección de Educación Especial, logró impulsar la creación de más de 120 centros que acogen a las personas con discapacidad, los cuales se encuentras distribuidos en zonas extremadamente alejadas.
La directora de esta dependencia, Delia Apaza, informó a Cambio que es la primera vez en la historia del país que se implementan esos centros de educación especial para fortalecer la inclusión en el sistema educativo nacional.
“Lamentamos que durante los gobiernos neoliberales no se haya atendido las necesidades de las personas con discapacidad, como se debería. Es por ello que desde la puesta en vigencia de la nueva Ley educativa se incluyó el enfoque de la educación inclusiva”, dijo.
La autoridad explicó que con norma se puede ver la gran una gran diferencia con las políticas de integración que se impulsaban antes, cuando los niños con distintas discapacidades estaban en un ambiente, pero no tenían el derecho a una adecuada atención y a la participación en igualdad de condiciones.
“Con esos antecedentes, en Bolivia se avanzó en los lineamientos metodológicos curriculares de una manera descolonizadora, pues los centros establecidos funcionaban y dependían del apoyo que se recibía a través de las ONGs y del extranjero. Pero a partir del proceso de cambio hay un mandato de cumplir y el Estado se hace cargo de las necesidades de este sector de la población”, dijo Apaza.
En ese marco, se logró la implementación de más de 120 centros de educación especial a nivel nacional, no obstante, Apaza destacó que desde su dependencia se impulsa que estas políticas de inclusión no sólo lleguen a las ciudades capitales y a las ciudades intermedias, sino a los sectores rurales y periurbanos.
Es así que ahora poblaciones alejadas como Collana, Pucarani y Palca, en La Paz; Santa Rosa, Roboré, Yapacaní, San Antonio y Chiquitos, en Santa Cruz; Macharetí, Sopachuy y San Lucas, en Chuquisaca; Chojñacollo y Capinota, en Cochabamba; y Porvenir, en Pando ya cuentan con un centro multidisciplinario.
“El Gobierno está sacando adelante a esta población que estiraba la mano en las calles, para lograr que hagan un aporte a la sociedad en base a sus capacidades”, aseguró Apaza.
Las Modalidades
Según esta Dirección, estos centros trabajan en la modalidad directa e indirecta. La primera consiste en que son los centros los que atienden a los niños con discapacidad.
“Se hace una evaluación y un seguimiento permanente en el ámbito pedagógico, con miras a lograr que se alcance la modalidad indirecta. A través de ella ingresan a una unidad educativa regular con posalfabetización. En esta instancia el Centro de Educación Especial brinda un gran apoyo al estudiante para acompañarlo hasta que éste culmine sus estudios superiores”, detalló a Cambio la entrevistada.
Los Especialistas
Para tal efecto, cada centro cuenta con un equipo multidisciplinario conformado por médicos, psicólogos, trabajadores sociales y fonoaudiólogos, especialistas con los cuales el maestro interactua para brindar una educación integral.
“Con estas políticas se logro contar hasta el momento con 18.000 estudiantes a nivel nacional. Este es el primer Gobierno sensible e inclusivo que permitió desarrollar una educación para que toda la comunidad contribuya a que se ejerza el derecho a la comunicación y se pueda acceder a las unidades de educación regular”, remarcó Apaza.
Agregó que “los logros no se dan de la noche a la mañana porque todo es un proceso. Por ello se está coordinando con organizaciones sociales de personas con discapacidad para que puedan identificar las necesidades de este sector y continuar con estos desafíos”. (Jocelyn Chipana López - Cambio)
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