En La Paz y el Alto la Policía indaga en al menos 60 colegios donde hay drogas psicoactivas.
Un informe de inteligencia de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) refiere que la píldora del olvido, el flurazepam, es la nueva droga psicoactiva que se comercializa en unidades educativas del eje central, La Paz, Oruro, Cochabamba y Santa Cruz.
Este informe fue revelado después que efectivos de la fuerza antidrogas en Oruro desbaratara una red familiar que se dedicaba a la venta de drogas psicoactivas y marihuana en los establecimientos educativos.
De acuerdo con los datos del Grupo de Investigaciones de Substancias Químicas (Gisuq), el flurazepam es un fármaco que actúa sobre el sistema nervioso central. Posee propiedades hipnóticas.
Su comercialización se realiza bajo los nombres de Dormodor, Dalmadorm, Flurazepam Real, Staurodorm, Flunox, entre otros. Los efectivos del Gisuq señalan que este fármaco debe ser de corta duración, puesto que produce dependencia y tolerancia.
Motivo por el que fue denominado como la pildora del olvido por los investigadores antidroga.
Operativo. El teniente coronel Lizandro Patiño, director de la FELCN en Oruro, explicó que la droga sintética fue hallada a una mujer cuando la ofertaba entre los estudiantes en la plazuela Sucre, en Oruro.
Posteriormente se dirigieron al domicilio de la aprehendida y en su interior hallaron 333 gramos de marihuana, en papel bond, además de 145 píldoras del olvido.
“La mujer es parte de una red familiar que se dedica a vender estas pastillas a estudiantes en el eje central del país. Dicha sustancia produce somnolencia, sensación de mareo, confusión, perturbación de ciertas funciones cognitivas, tales como concentración y memoria, lentitud general y reacciones con retardo. Pueden manifestarse trastornos motores y de equilibrio, principalmente en casos de consumo prolongado y en dosis altas”.
En tanto, los efectivos de inteligencia de la FELCN alertaron que dichas drogas son adquiridas por los propios estudiantes con recetas falsas en farmacias que los microtraficantes entregan con firmas y sellos de médicos.
El documento señala que “los estudiantes se vuelven dependientes de esta droga en dos semanas y para acceder a la píldora del olvido entregan sus celulares y otros objetos de valor a cambio”.
De acuerdo con informes, en La Paz, en el Ministerio Público, se estableció que de las 300 farmacias ilegales que hay, 20 han sido identificadas como centros de expendio de pastillas como el diazepan, alprazolam, oracepan, clonacepan y otros.
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