Padres de familia de las unidades educativas de San Javier, Salvador y Misiones de Cristo Jesús marcharon ayer en puertas del Arzobispado exigiendo dejar de pertenecer a la administración de la Iglesia y al sistema de Fe y Alegría. Solicitaron ser administrados por el municipio.
La representante de los padres de familia, Silvana Canaviri, informó que están cansados de correr con los gastos de las refacciones y compra de mobiliario para los establecimientos. “Queremos beneficiarnos de las obras de la Alcaldía, al ser de convenio debemos pagar hasta 45.000 por año para refacciones, hacemos kermeses y otras actividades para recaudar dinero, por esa razón pedimos dejar de pertenecer a la Iglesia y ser administrados por el municipio”, dijo.
Explicó que Fe y Alegría está de acuerdo en transferir los predios al municipio para que cubra los gasto de las refacciones, pero solicita administrar los establecimientos por 12 años más con lo que los padres no están de acuerdo.
El sector se reunió ayer con representantes del Arzobispado y con el director departamental de Fe y Alegría, Luis Carrasco.
Después del encuentro determinaron un cuarto intermedio hasta el viernes. Ese día se reunirán con la Alcaldía y el representante nacional de las escuelas Fe y Alegría. “Nosotros ya habíamos instalado una huelga de hambre, pero ésta fue suspendida hasta el viernes”, dijo.
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