De acuerdo con normas de seguridad, una infraestructura educativa debe contar con al menos tres extintores para hacer frente a un posible incendio; sin embargo, la mayoría de las unidades educativas de Sucre carecen de estos equipos, y aquellas que sí los tienen guardados en los depósitos, en algunos casos, caducos.
En una visita que realizó CORREO DEL SUR a varias unidades educativas constató que no están preparadas para reaccionar a una posible emergencia, por ejemplo un incendio generado por un cortocircuito.
“No tenemos ni un extintor, y la verdad no habíamos pensado en eso. En el turno de la mañana no utilizamos mucha energía eléctrica, pero puede haber algún cortocircuito y no estamos preparados”, reconoció la directora de la escuela Daniel Calvo, Nancy Larrazábal, al señalar que tomarán medidas para paliar esa carencia.
En 2011, en una campaña de prevención, la Cruz Roja Boliviana filial Chuquisaca dotó a muchas unidades educativas de un equipo completo para casos de emergencia, entre ellos, un extintor con capacidad para 13 libras; sin embargo, los mismos fueron guardados en un depósito, es el caso de las unidades educativas Roberto Alvarado y José Mariano Serrano.
“Sí tenemos el equipo, pero no está en uso, ya que lo tenemos en una de nuestras vitrinas; pero en esta gestión, a partir de abril, vamos a poner en funcionamiento para velar la seguridad de nuestros estudiantes”, comprometió la directora de la unidad educativa Roberto Alvarado, Ximena Espíndola.
Sin embargo, el polvo químico de estos extintores caducó en octubre de 2012, ya que tiene validez por un año, y en la mayoría de los casos no fueron recargados.
En el proyecto de la Cruz Roja, el extintor y la central de altavoces fueron instalados en un lugar visible y al alcance de cualquier maestro o alumno para ser usado en caso de emergencia; empero de ello sólo quedan los letreros, es el caso de la unidad educativa Sagrada Familia.
Por su parte, el director de la unidad educativa Guido Villagómez, Félix Salinas, aseguró que están preparados para reaccionar frente a un pequeño incendio ya que cuentan con un extintor adquirido por la escuela el año pasado, el cual se encuentra en la sala de laboratorio.
“En cada unidad educativa debe haber mínimamente tres extintores, dependiendo del tamaño de la escuela, y todos deben estar en perfecto estado de funcionamiento”, recomendó el oficial de la Unidad de Bomberos, Richard Balderrama.
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