Las actividades de la población estudiantil que involucra a niños, maestros y padres de familia del kínder "Oscar Alfaro", situado en las calles Washington entre Junín y Ayacucho, serán registradas en las cámaras de seguridad, con la intención de velar por su integridad física y personal.
Un brindis de buen augurio caracterizó a esta iniciativa de profesores y padres de familia, quienes pensaron que ante todo debe estar la seguridad de sus alumnos e hijos.
Son cuatro cámaras instaladas estratégicamente, que coadyuvarán en el control de los menores.
Asimismo, el propósito es evitar que se cometan delitos de raptos, de trata y tráfico, entre otros.
DIRECTORA
La directora del establecimiento, Gloria Romano, manifestó ayer que la iniciativa sale de la responsabilidad de administrar una unidad educativa. Indicó que son 500 estudiantes aproximadamente que forman parte del kínder, que tienen edades entre cuatro y cinco años. "Es nuestra responsabilidad protegerlos y de pronto hemos visto en los medios casos de trata y tráfico de personas que no son ajenos a las unidades educativas.
Este flagelo es uno de los más rentables para la gente que se dedica a este delito y nosotros tenemos que estar preocupados", indicó.
Señaló que el mayor riesgo es durante el ingreso y salida de clases, cuando no se sabe qué tipo de personas paran en los alrededores de los establecimientos y con qué tipo de intenciones.
"Por eso hemos formado una comisión de padres de familia que nos coadyuven en el control, pero no siempre es tan efectivo.
Hoy estamos inaugurando en el marco de la transparencia, las cámaras de seguridad. Queremos darles a los niños seguridad, queremos que estén protegidos y podamos tener el apoyo desde el avance técnico", aseguró la directora.
Para la entrega de las cámaras ya instaladas estaba un representante de la Defensoría del Pueblo, padres de familia, profesores, las ausentes fueron las autoridades educativas.
CÁMARAS
Con las cámaras de seguridad se permitirá identificar, según la directora Romano, qué personas son sospechosas y generan problemas.
"Es un aporte significativo en el hecho de haber generado recursos, junto a los padres de familia. Es con recursos propios que se ha hecho esto que pasarán a activos del municipio", señaló.
Se hizo una inversión de seis mil bolivianos solo en la instalación de las cámaras de seguridad, sin contar con la mano de obra que tuvo otro costo similar.
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