Solo los estudiantes que sean sorprendidos consumiendo bebidas alcohólicas o drogas y sean generadores de violencia en contra de sus compañeros, deben ser expulsados de las unidades educativas.
Esa fue la afirmación que realizó ayer el ministro de Educación, Roberto Aguilar, durante una conferencia de prensa que ofreció en la sala de la Dirección de Comunicación de la Gobernación.
Ahí se le consultó cuáles son los motivos para que un estudiante sea expulsado del establecimiento educativo y el ministro Aguilar refirió que a principio de año se emitió la resolución 001/2015.
En el documento se estableció las causas de expulsión por consumo de alcohol, de drogas y la generación de actos violentos, como lo ocurrido hace un par de semanas en la ciudad de Oruro, cuando se enfrentaron estudiantes de los colegios Simón Bolívar y Juan Misael Saracho.
"Hay que tener mucho cuidado porque se estaría tomando una sanción por lo que hay que elevar los elementos de información en detalle para que no exista ninguna injusticia. Lo autorizado para expulsión es el consumo de drogas, el consumo de alcohol y violencia", señaló. Argumentó que ahí entra el rol de la familia, con la finalidad de trabajar en la actitud de los menores de edad.
Señaló que no puede expulsarse por falta de pago de pensiones, no uso de uniforme o alguna situación complementaria al tema educativo.
"Si en el colegio lo expulsan por no tener el uniforme, el director debe ser sancionado. Si no le permiten el ingreso porque no lleva el uniforme debe ser sancionada la unidad educativa y así sucesivamente", manifestó.
Respecto a los actos violentos registrados entre estudiantes de los colegios Bolívar y Saracho, manifestó el ministro Aguilar que el tema es complejo por las denominadas tradiciones preservadas en ciertas unidades educativas, son las generadoras de la falta de respeto mutuo.
"En todos los departamentos y ciudades tradicionalmente se conocen que unidades educativas son rivales. En La Paz eran el Ayacucho y el Bolívar, y periódicamente venían situaciones de violencia preparadas, organizadas como si fueran actos recreativos", afirmó. Esta situación debe ser "frenada en seco", dijo Aguilar, para que bajo el criterio de "tradiciones" se hagan prácticas de fortalecimiento de estudio o el tipo de algunas distorsiones como el pandillerismo que preserven estas situaciones.
Añadió que hay alguna tradición en algunos colegios donde la violencia debería formarlos, aspecto que según la autoridad quedó atrás hace medio siglo.
"No podemos permitir que continúen, deberíamos trabajar de manera conjunta, autoridades educativas, autoridades policiales y orientar que no debe generarse la violencia como parte de tradiciones o de prácticas recreativas", señaló.
Para el ministro de Educación, los estudiantes que organizaron el enfrentamiento deberían haber sido expulsados.
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