Sucre Más escuelas incluyen a discapacitados en Sucre

La inclusión educativa de niños y jóvenes con discapacidad se va ampliando en las unidades educativas de Sucre. De dos establecimientos que a un principio abrieron sus puertas, ahora ya son siete.

Ayer se recordó el Día Nacional de la Educación Inclusiva. En Sucre, el acto conmemorativo se realizó en el Kínder Municipal, donde el Instituto Psicopedagógico quiso retribuir la solidaridad de los alumnos y maestros con los niños con discapacidad motora, llevándoles juegos y la alegría de payasos.

La subdirectora del Instituto Psicopedagógico San Juan de Dios, Eva Ortega, dijo que en todo el país, a las 10:15, en las unidades educativas se tocaron las campanas durante un minuto para sensibilizar a la población sobre la necesidad de incluir en la educación a estudiantes que tienen discapacidad motora y mental leve.

Ortega recordó que en Sucre los primeros intentos de inclusión de niños con discapacidad en la educación regular, se dieron alrededor de hace 12 años y aunque fueron avanzando lentamente, ahora maestros, alumnos y padres de familia están más abiertos a recibir a estudiantes con capacidades diferentes.

Los establecimientos pioneros en Sucre fueron la unidad educativa Domingo Savio y el kínder Municipal, que recibieron a estudiantes con discapacidad motora. Para ello, tuvieron que construir rampas y baños especiales, manifestó.

A esta necesidad de abrir más espacios se sumó la escuela Modesta Careaga, que trabaja con estudiantes con retraso mental leve o cambio conductual. En esta lista de establecimientos inclusivos también se anotan las unidades educativas Luz y Verdad, Ricardo Mujía, José Mariano Serrano, Valentín Abecia y San Juanillo.

SOLIDARIDAD
La Subdirectora del Psicopedagógico valoró la reacción positiva de los alumnos hacia los estudiantes con discapacidad, porque desde un primer momento se mostraron solidarios y cooperadores con sus compañeros.

Los niños no ven estas diferencias, pero son algunos maestros o padres de familia que tienen temores al tratar con niños o jóvenes que reclaman un trato igualitario, “respetando sus individualidades”.

Ortega cree que pese a que hay más establecimientos que se están abriendo a recibir a estudiantes con discapacidad, hay un número considerable de niños o jóvenes que no están asistiendo a la educación regular.