Cada que va a concluir la gestión escolar, una de las grandes preocupaciones de los padres es ¿qué hacer con los niños y adolescentes durante los dos meses de sus vacaciones? ¿En qué ocupar el tiempo que pasaban en la escuela y destinaban a sus obligaciones escolares para que no queden horas frente a la televisión o la computadora o solos en la casa porque los papás deben seguir trabajando?
El horario escolar organiza la vida de los niños y la familiar en general; establece obligaciones, actividades y horarios que cuando no están transforman los hogares en lugares caóticos.
Los niños esperan con ansías la época de vacaciones y es que al igual que los adultos necesitan de ellas para despejarse de las tareas habituales que han tenido durante el año escolar para vivir nuevas experiencias.
Por un lado existe la preocupación de los padres sobre qué hacer con sus hijos mientras muchos de ellos trabajan, existe el temor de que este periodo del año se convierta en una época de descontrol, difícil de manejar puesto que dejarán de estar ocupados.
Otros se preocuparán más al pensar que sus hijos olvidarán parte o gran parte de lo que aprendieron durante el año escolar y es por ello que recurrirán a las vacaciones útiles, ciclos de nivelación o adelanto y otros preferirán inscribir a sus niños en varios cursos y talleres bajo la premisa de “aprovechar el tiempo libre”.
Al observar a los niños y jóvenes en período de vacaciones se puede notar que hay momentos de aburrimiento, porque ya agotó todos sus recursos de entretenimiento, videojuegos, redes sociales, películas, televisión, música, cine, paseos, etc., es momento de aprovechar para invitar a actividades novedosas como retos intelectuales y lecturas, permitirles a ellos que escojan libros que les cautiven y acepte retos para compartir interesantes juegos de mesa o trivias en línea.
Asimismo, lo ideal sería que esta temporada de vacaciones pudieran compartirlo con sus papás, realizar actividades juntos que refuercen las relaciones de la familia, pero no siempre esto es posible debido a que los papás deben continuar trabajando.
En esta época del año hay una variedad de alternativas y posibilidades que ofrecen las instituciones y agrupaciones, con cursos, talleres y otras actividades de tipo artístico, deportivo, recreacional y científico.
Lo importante, para que sean unas vacaciones útiles, es elegir aquello que le parezca más adecuado, teniendo en cuenta los gustos y preferencias del niño y la habilidad o talento que se quiere que descubra y desarrolle, pero siempre combinando recreación y conocimiento.
No se debe olvidar que el tiempo de los niños en vacaciones es sumamente importante, y que tanto ellos como los padres deben descansar de la escuela y recuperar energías para el nuevo período que se aproxima.
Los niños esperan con ansias la época de vacaciones para vivir nuevas experiencias.
Aspectos más importantes
Éstos son los elementos más importantes al momento de pensar en actividades para que los niños aprovechen al máximo las vacaciones.
- Se habla del aspecto físico que permite al niño trabajar desde la caminata, natación, fútbol, defensa personal, entre otros. La idea es dejar el sedentarismo dentro de una habitación o en la casa viendo televisión.
- Las relaciones sociales, es importante mantener y cuidar el contacto de los niños con otros amigos o compañeros de colegio durante las vacaciones. Una nueva actividad le abrirá el panorama y el tema afectivo será muy importante a la hora de desenvolverse, pues su círculo social será más amplio y sus actividades generan un nuevo sentido de aventura.
- El ámbito manual y cultural. Existen diferentes cursos que les permiten desarrollar otras actividades que pueden ser desde manualidades, escritura, pintura que abran sus espacios de conocimiento. Uno de los aspectos que se considera importante en los niños es el gusto por la música, que puede ser aprovechada con cursos de instrumentos, canto, teatro, danza entre otros.
PASOS QUE LOS PADRES DEBEN ASUMIR
No perder el control. Es necesario que los padres den flexibilidad y comprendan que el niño está en un periodo de desestrés y descanso, por lo que los padres deben ser más flexibles en los horarios. Sin embargo, esto no significa un periodo de descontrol que puedan hacer lo que quieran, vean todo el día televisión o cambien radicalmente los horarios de sueño y de comida. Eso todavía debe estar reglamentado.
No “matar” el tiempo. Todos, padres y niños o jóvenes, piensen primero qué es exactamente lo que quieren hacer y si no existe, inventen una actividad que cumpla unos objetivos básicos que sirvan para complementar una parte del desarrollo que puede ser física, artística, mental, o emocional.
Planificación. No podemos dejarlo todo a la improvisación. Se debe estudiar qué actividades a realizar y organizarlas con tiempo. Es bueno organizar y elaborar un horario con las diferentes actividades. Se trata de un horario más flexible que del resto año.
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