En el colegio Hugo Dávila ayer se veían escenas diferentes. Por un lado, los alumnos de la promoción nombraban al mejor amigo en medio de risas; por el otro, padres de familia preocupados averiguaban con los maestros las notas de sus hijos. Y, en las puertas, un piquete de huelga exigía que se habilite el reforzamiento anual para evitar los aplazos.
"Profesora, ayúdeme por favor, soy madre sola”, dijo en voz baja una madre a la profesora que estaba sentada frente a ella. Mostrando las calificaciones, la maestra increpó al alumno: "Tú no viniste a clases, no hiciste dos tareas. ¿Te acuerdas que te pedí, te rogué, que presentes tus trabajos?”. Y luego dio la sentencia: "Lo siento, señora, su hijo tiene 43, está reprobado”.
La madre desconsolada volvió a rogar y a tanta insistencia la profesora accedió. "Ya, trae el último trabajo que no presentaste hasta mañana. Te pondré 51 y sólo por tu mamá”, dijo al joven.
Los maestros de todas las áreas esperaron ayer en la mañana a los estudiantes y padres de familia. En tres salas informaban sobre el rendimiento de los estudiantes y sus calificaciones finales. En puertas del colegio había largas filas que avanzaban lentamente, en medio de discusiones de otros alumnos y sus papás.
Las reuniones se realizaron a raíz de las protestas, con huelga de hambre incluida, que se iniciaron el jueves. Los padres de familia exigieron que las autoridades educativas habiliten el reforzamiento anual para aquellos estudiantes que tienen entre una y tres materias reprobadas.
Según uno de los representantes de los padres de familia, Daniel Huanca, el jueves en la noche las autoridades departamentales firmaron un acuerdo en el que aceptaron habilitar un examen para los estudiantes que tengan hasta dos materias reprobadas. Pero ayer -dijo- el acuerdo fue desconocido. En la mañana retomaron las protestas y las autoridades reanudaron el diálogo con padres y maestros.
Al salir de la reunión, el director del establecimiento, Juan Rivera, informó que los maestros aún no subieron las notas al sistema, porque éste estaba con fallas. "Por eso ahora se tomará una evaluación que será una actividad complementaria”, dijo.
Aseguró que la actividad complementaria no transgrede el Reglamento de Evaluaciones. "Está dentro del artículo 47 de la norma”. Eso sí, aclaró, no es un reforzamiento anual. "Nosotros no podemos hacer el reforzamiento, porque está prohibido”.
Remarcó que la evaluación no se realizó ayer, porque "no serviría de nada ya que los muchachos no estudiaron”. Añadió que la fecha, que se definirá con los padres, será hasta la siguiente semana para no perjudicar a los estudiantes que aprobaron. Aclaró que no son 58 los estudiantes reprobados sino más 100.
Educación reitera que el reforzamiento es continuo
El reforzamiento escolar es continuo y durante todo el año, afirmó ayer el viceministro de Educación Regular, Juan José Quiroz. Reiteró que los reforzamientos anuales están prohibidos y que en secundaria un alumno debe perder el año si reprueba en una materia.
La autoridad explicó que esa forma de evaluación permite al padre de familia acompañar y brindar apoyo a su hijo y obliga al maestro a hacer una evaluación permanente y continua del estudiante. "Como resultado de aquello, de acuerdo a los datos estadísticos, va rebajando la cantidad de estudiantes que reprueban. En 2006 teníamos 8% de reprobados. El 2014 el índice de reprobación fue de 1,5%”.
Con Quiroz coincidió el director departamental de Educación La Paz, Basilio Pérez, quien apuntó que el reforzamiento escolar ahora se realiza al finalizar cada bimestre. "Este reglamento de evaluación está vigente desde hace tres años, no se aplica recién a partir de este año. Todos están enterados que cuando un estudiante de secundaria reprueba en una materia, pierde el año”, afirmó.
El jueves los padres de familia del colegio Hugo Dávila iniciaron una huelga de hambre exigiendo un reforzamiento anual para evitar aplazos. "El padre de familia está en su derecho de seguir en sus movilizaciones, pero hay que aclarar que no es que a fin de año vamos a dar 20 días de reforzamiento. Eso no resuelve este problema, no es así”, enfatizó el director departamental.
Quiroz comentó que el nuevo modelo de evaluación permitió que se incremente el número de estudiantes aprobados. "Actualmente aprueban hasta el 95% de los escolares”, dijo.
Lamentablemente el consejo de profesores no reunio para analizar la situación de cada estudiante, porque un consejo de profesores analiza el rendimiento de cada uno de ellos y generalmente ayuda a los estudiantes que se quedarón en una materia.como dijo un profesor "esto no hacemos aqui este es el hugo Davila" entonces qué clase de conseja hacen ??? Los profesores en ese establecimiento estan respondiendo al troskismo haciendo que la ley fracase y los únios perjudiados son los estudiantes. Un maestro ve muhas veces la sitiuación personal del estudiante y con algunos maestros que no saben enseñar porque los estudiantes no les entienden lamentableente seguimos con maestros autoritarios y que se creen dioses chiquitos, ademas de direccionar hasta las autoevaluaciones, el director distrital debería realizar una investigación y seguramente los hijos de los padres dirigentes estaran aprobados.Y pedir al ministro de educación que tanto obliga a cursar el PROFOCOM que cada vez los dice ser profesores deberían estar reprobados y no así los estudiantes.
ResponderEliminarPor razones obvias no me identifico no por cobarde sino porque con profesores de la talla del establecimiento Hugo Dávila da terror expresarse porque son vengativos. Ahora me doy cuenta el daño que hace el troskismo