La responsable de la Comunidad Educativa de la Iglesia Local (CEIL), Hilda Sánchez, informó que el pedido de la unidad educativa Salvador, de valle hermoso, de exigir que la administración de la escuela pase de Fe y Alegría al municipio va contra las leyes vigentes.
La posición de la institución de educación católica se conoció luego de una reunión en el Arzobispado y de una marcha de protesta protagonizada por los padres de familia para pedir que el predio pase a la Alcaldía. El sector argumenta, después de 50 años, que el terreno donde funciona el establecimiento fue donado por los comunarios. Luego, añade que si Fe y Alegría no tiene los recursos para hacer mejoras debe devolver la escuela.
Hilda Sánchez dijo: “Ese pedido va en contra de las leyes, no podemos ceder el terreno y cerrar la escuela. Creo que los más conveniente es que la Alcaldía construya otra unidad educativa en la zona, porque los estudiantes se han incrementado”, dijo. Los padres de familia amenazaron con volver a movilizarse en los siguientes días.
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